Alma Mater caquéctica

Los gobiernos de Brasil, Argentina y México, por nombrar algunos latinoamericanos que pagan justos sueldos a sus profesores universitarios, están absolutamente conscientes que una remuneración digna para sus docentes es sinónimo de engrandecimiento de su país, por ello, son naciones que emergen como las futuras potencias de esta amplia región suramericana, de florecimiento en todos los renglones, condición mínima para mantener feliz a una patria: justicia sin imposiciones, economía próspera, trabajo abundante, educación media con excelentes profesionales, docentes universitarios investigadores del conocimiento, seguridad sostenida, etc.
Venezuela, que llevaba un ritmo y rumbo similar hacia ese norte de paz, tranquilidad y abundancia, se quedó en el aparato desde hace quince años y aún hoy no se abren las compuertas del despegue hacia una patria del progreso, todo lo contrario, Venezuela camina desenfrenadamente hacia el fondo abismal de la marginalidad.
Los grandes pensadores de los tiempos, que han dejado huellas positivas e imperecederas para la humanidad, han sido fruto de su paso por el lugar donde está la sabiduría, la universidad, pero a nuestro gobierno no le interesa para nada esta población del saber, porque sabe que de allí efluirán las mentes estudiosas, crecerá el pensamiento crítico, la ciencia del conocimiento y el razonamiento lógico florecerán, poderes intelectuales y valiosos estos aplicables a un país para su crecimiento sin pausas, tal como compatriotas expulsados lo hacen para otros países
El gobierno no quiere confrontación de ideas, su pretensión es el pensamiento único para cada ciudadano, aspecto característico de regímenes dictatoriales y opresores, mas, eso no es posible en un país de amplia trayectoria democrática con una mayoría de jóvenes universitarios estudiosos, y docentes de mentes evolucionadas, pletóricas de ideales novedosos listas para ser desarrolladas en una nación ávida de un pronto rescate de las garras del oscurantismo y el retraso ante el concierto de naciones.
La corrupción está carcomiendo al país, los incontables ingresos petroleros se desvían a otras naciones y llenan los bolsillos de altos personeros del gobierno, mientras el Alma Mater sucumbe en la caquexia, casi arribando a un punto de no retorno porque el gobierno lucha denodadamente por perpetuar la ignorancia de su pueblo, y a tal punto puede llegar que decrete la intervención del ámbito universitario para desarrollar su nocivo plan retrógrado comunista. La Academia debe estar atenta.
La corrupción y la ignorancia representan el peor flagelo para un país, lo convierten en presa fácil para asimilar todo tipo de promesas, engaños y mentiras repetitivas adornadas con palabras bonitas y colores artificiales de grandeza y avance positivo, los universitarios no caeremos en esa trampa.
Finalizo diciendo que el principal y gran problema de nuestra patria es la Educación, el gobierno lo sabe, pero no hará nada por remediarlo, no le conviene. Con gran propiedad afirmó Bolívar: “Un hombre sin estudios es un ser incompleto, un pueblo ignorante es instrumento de su propia destrucción, el ignorante se revolverá en el lodo de la corrupción”.
Aplaudo esa conjunción pocas veces vista de los aguerridos estudiantes junto a los decididos profesores, y a los valientes obreros y personal administrativo de las Universidades Nacionales, y los felicito por la ferviente y tenaz lucha encaminada a la conformación de una Universidad con un presupuesto cónsono para poder cumplir con misiones tan importantes como la docencia, la investigación y la extensión, fundamentos primordiales de un Alma Mater reconocida por sus avanzadas ideas y logros.