El ministro Chacón descartó la existencia de un “nuevo esquema tarifario” por el – pésimo – servicio eléctrico que prestan. Sin embargo, tal como declaró para EL Impulso Mario Briceño, líder sindical de la Industria Eléctrica del Estado Lara, en realidad, ya el nuevo sistema de facturación y comercialización de Corpoapagón fue cargado con las nuevas tarifas, y “hogares que antes cancelaban 180 bolívares al mes ahora pagarán más de 350”. A cada uno de nosotros, usuarios residenciales, comerciales, industriales y de oficina, ya nos están “clavando” una tarifa nueva que no fue anunciada. ¿Por qué ocultaron el anuncio si ya está decidido y ejecutándose? Tal parece que fue para no agregar un nuevo motivo de disgusto en la desilusionada base del Psuv antes del “escuálido” proceso de votación interna que realizaron. Una vez más, otro intento de manipular a los suyos con los cuentos de “la revolución, el pueblo, la patria y el socialismo”, aunque, a juzgar por la escasa asistencia de lectores, los trucos manipuladores no funcionan igual y cada vez son menos los engañados. Con razón, dicen por ahí, que el único sitio en donde no se hace cola hoy en Venezuela, es en las elecciones del Psuv.
Pero volvamos al tema. El “nuevo esquema tarifario” es la frase que intenta enmascarar la realidad: ¡Aumento de la tarifa eléctrica! Y aún peor, porque el ministro Chacón, el mismo que aseguro que El Guri se había construido cuando Pérez Jiménez, se molesta y afirma “no es un aumento sino una reducción del subsidio” y comienza con el discurso de culpar a los venezolanos “por ser consumistas” tratando de ocultar el terrible abandono de las inversiones y el mantenimiento que el gobierno “buchón” pero malbaratador, hizo durante más de una década en el sistema eléctrico.
Las denuncias que nos consignan trabajadores de Corpoapagón que ya han visto el “nuevo esquema tarifario” indican que estamos ante un modelo muy parecido al de las multas de 2010 que causaron tantas protestas, pero sin ese nombre. Con máscara, pues. El gobierno establece un tope de consumo de energía muy bajo hasta el cual se pagaría una tarifa como la actual. Técnicos a los que consultamos afirman que ese “tope” rasante es tan bajo, que será fácilmente rebasado por quienes tengan al menos un aire acondicionado y los usen algunas pocas horas al día, quienes usen secadoras, planchen con frecuencia o usen otros artefactos. Eso es lo que Chacón califica con desprecio como “consumistas”.
Pues bien, la realidad es que el “gobierno”, que ha derrochado – como todos sabemos – cientos de miles de millones de dólares, quiere “hacer caja” con nuestro bolsillo para cubrir parte de su enorme déficit fiscal. “Reducción de subsidio” para los venezolanos pero mantener intacto el “subsidio” a Fidel y Raúl Castro, a Daniel Ortega y otros camaradas. En otras palabras, que nosotros paguemos ahora los 20 mil millones de dólares estafados en el cadivismo rojo; que paguemos los 30 o 40 mil millones de dólares malbaratados en “obras eléctricas” jamás terminadas o inservibles, como el caso de la planta Argimiro Gabaldón aquí mismo en nuestro Estado. Que paguemos con el alza de la tarifa eléctrica los 18 mil millones de dólares para seguir sosteniendo la revolución de los Castro. Que paguemos el negocio “redondo” de los bombillos ahorradores. Para ello Corpoapagón da luz… “luz verde” a las nuevas tarifas. ¡Provoca la revolución! Comentó un camarada que viene de regreso y se abstuvo en el proceso interno del Psuv.
