Si bien no se puede hacer paralelismo, porque son realidades muy distintas, el evento boliviano si genera un estímulo y esperanza a la lucha opositora local, aseguró el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, a través de su cuenta en Twitter, señalando que el análisis del caso Bolivia se lo deja a los expertos de ese país, limitándose solo a interpretar el impacto en Venezuela.
Precisó que la política es hipersensible a los símbolos. Bolivia es una oportunidad para reanimar esperanzas y disposición de lucha en Venezuela. Pero nada sustituirá la fuerza del liderazgo local, la unidad para presionar cambios y la concreción de esperanzas, que construyan el: “si se puede”.
Estima el especialista, que la estrategia anunciada por la oposición es reactivar la lucha activa por derechos, un elemento insustituible para presionar cambios. Pero la esperanza del pueblo está agotada. Afirmando que la salida de Evo sirve de ejemplo y oxigenación. Pero es un condimento. La carne tienen que buscarla adentro.
Advierte que la movilización sólo será exitosa cuando la esperanza de cambio real sea mayor que el riesgo asumido por participar en ella. La gente se mueve si cree que se puede. ¿Cómo hacer que lo crean? Ese es el reto fundamental del liderazgo. Y ahí definirá su éxito o fracaso.