Los padres y representantes de la escuela Ezequiel Zamora, ubicada en el barrio Los Luises, parroquia Unión, una vez más manifestaron este miércoles contra sus directivos a quienes rechazan por el comportamiento que mantienen contra ellos y el alumnado.
Un grupo de madres y padres tomó con pancartas la entrada a la institución, dispuestos a no permitir el ingreso de nadie hasta tanto desde la Dirección de Educación de la gobernación tomen medidas contra los profesores José Julián y Miglian Granda.
Les señalan de mantener una gestión completamente negativa hacia la institución, al punto de que seis docentes han renunciado últimamente al no poder soportar, presuntamente, el acoso laboral al que les estaban sometiendo.
Yolimar Romero, una de las representantes, afirmó que José Julián y Granda actúan como si fueran los dueños de la escuela y poco les importa insultar a los o las docentes delante de los sorprendidos alumnos.
Pero, dijeron, también han tenido que renunciar, supuestamente por la misma causa, seis secretarias y no han sido sustituidas porque nadie quiere trabajar bajo las órdenes de los dos directivos.
Igualmente han prohibido la entrada a padres o madres, incluso cuando tienen necesidad de hablar con maestros o maestras de sus hijos para tratar asuntos relacionados con ellos.
También prohíbe la entrada a dirigentes de los consejos comunales de la zona, a quienes la ley les permite actuar como vigilantes de las escuelas para determinar su funcionamiento.
Alexandra Piña, otra representante, denunció que los dos directivos tienen más de dos años sin convocar a asamblea para tratar asuntos relativos al centro educativo.
Otros representantes también expusieron sus quejas contra los dos directivos, una de ellas por la orden de cerrarle los baños a los niños a las 11 de la mañana, supuestamente por el interés de dejarlos limpios para el horario de la tarde.
El grupo con sus pancartas se mantuvo durante toda la mañana en la entrada al plantel a la espera de algún funcionario de la Dirección de Educación para exigirle la remoción inmediata de ambos o de lo contrario persistiría la toma.
En todas las pancartas se exponía el rechazo general a la presencia de los dos directivos señalado de estar incurso, presuntamente, en agresiones al alumnado.
