La ideología, mala fe y uso inconstitucional del poder es la forma como los regímenes totalitarios actúan cuando las mentiras simples del desgobierno no convencen al pueblo. Consiste en soluciones complejas, costosas económicamente en energía, en tiempo y hasta en inteligencia: los asesinatos, cárceles, violencia, maltratos, arrestos, etc…violando los Derechos Humanos. Lo han empleado:...
El control de cambios terminó convirtiéndose en una traba para la economía.
Las causas del deterioro económico de Venezuela son muy claras. En primer lugar, la exagerada dependencia de un solo producto de exportación, el petróleo. Cuando los precios del petróleo estuvieron muy altos en los mercados internacionales, las finanzas públicas estaban boyantes y todos muy felices.
Desde el arribo al poder del mal llamado socialismo del siglo XXI, hace 18 años, hemos escuchado hasta el cansancio que es un gobierno obrerista, humanista, al servicio de las clases más humildes y necesitadas, dispuestos a construir un “hombre nuevo”, dentro de una sociedad igualitaria, y con la mayor suma de felicidad posible.
Qua alguien pueda estar en contra de la paz, efectivamente de entrada, luce como inimaginable o inconcebible. Ha sido un sueño mítico, acompañado con la pesadilla de su contrario: la guerra, a lo largo de todo el proceso civilizatorio al cual se ha entregado la humanidad.
La declaración reciente de un alto funcionario gubernamental acerca del “derecho a gobernar” que los asistiría, como si de un título de propiedad se tratara, me hizo pensar que no son pocos los compatriotas nuestros que lo ven así.
“Nunca podrás devolver la vida a los niños muertos en los hospitales por no tener medicinas, nunca podrás desanudar de tu pueblo tanto sufrimiento, tanta miseria, tanta angustia”
La situación planteada por la actitud de los gobiernos de Brasil, Paraguay y Argentina de negarse a aceptar que Venezuela ejerza la presidencia del Mercosur es reveladora de la confluencia en la lucha por el poder que se libra en Venezuela de diferentes variables
Lo del gobierno de Nicolás Maduro raya en el abuso y la subestimación al trabajador, ante la situación dramática que agobia a todo un país, al pretender presentarse como el defensor del salario, cuando en realidad lo que ha sido es su sepulturero
La situación planteada por la actitud de los gobiernos de Brasil, Paraguay y Argentina de negarse a aceptar que Venezuela ejerza la presidencia del Mercosur es reveladora de la confluencia en la lucha por el poder que se libra en Venezuela de diferentes variables
“Venezuela se está muriendo”, titula la revista estadounidense Time, reeditada en diversas partes del mundo, la portada ilustrada con fotografía de presos hacinados en estación policial. Impacta con reportaje que reseña la crisis humanitaria que se vive bajo el régimen militar de Nicolás Maduro.
“No te vayas diría el viento cálido/quebrándose como hoja seca/entre los cardos /quédate dirían las tunas/y los yabos, quédate”, nos dice en su poema “Testimonios”, el poeta Ramón Querales,
Se preguntaba Einstein si era lícito que él, experto en un saber tan complejo como la física atómica, podía opinar también con propiedad en un área muy diferente como es la política.
Los venezolanos llevamos más de 18 años sufriendo a este gobierno. Chávez y Maduro son la misma cosa, no sé cuál es peor. Muchos intuimos la maldad del régimen desde el comienzo e incluso desde antes del comienzo.
Para recordar: “Sus pies corren al mal, se apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos” (Isaías 59: 7)
“Al ir introduciéndonos en cada apartado medioambiental concebible, la fragilidad de nuestra propia civilización se hace más obvia. En el transcurso de una sola generación, corremos el peligro de cambiar la composición de la atmósfera terrestre de manera mucho más desastrosa que cualquier erupción volcánica de la historia
Roberto Lückert León está cumpliendo cincuenta años de sacerdote. Aunque de padre alemán y madre trujillana es un zuliano de la cabeza a los pies. Nació en Maracaibo el 9 de diciembre de 1939. Ordenado sacerdote en 1966, nombrado primer Obispo de Cabimas en 1985. Obispo de Coro en 1993 y Primer Arzobispo de Coro en 1998.
No hay razón para que los venezolanos tengamos que seguir sufriendo tan vergonzosa y penosa situación. Y todo por el capricho de un minúsculo grupo que se enquistó en el poder y no hay manera ni forma de soltarlo.
OLÍMPICAS: Los ganadores en las diferentes disciplinas deportivas no solamente recibirán sus medallas doradas, plateas o bronceadas, también serán premiados por el país que representan con dinero en efectivo. Singapur, por ejemplo, recompensará a su nadador estrella con 753.000 dólares, mientras que Italia le tiene reservados 165.000 para el...
Para recordar: “Sus pies corren al mal, se apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos” (Isaías 59: 7)
“Al ir introduciéndonos en cada apartado medioambiental concebible, la fragilidad de nuestra propia civilización se hace más obvia. En el transcurso de una sola generación, corremos el peligro de cambiar la composición de la atmósfera terrestre de manera mucho más desastrosa que cualquier erupción volcánica de la historia, y puede que los efectos persistan durante siglos...
Roberto Lückert León está cumpliendo cincuenta años de sacerdote. Aunque de padre alemán y madre trujillana es un zuliano de la cabeza a los pies. Nació en Maracaibo el 9 de diciembre de 1939. Ordenado sacerdote en 1966, nombrado primer Obispo de Cabimas en 1985. Obispo de Coro en 1993 y Primer Arzobispo de Coro en 1998.
No hay razón para que los venezolanos tengamos que seguir sufriendo tan vergonzosa y penosa situación. Y todo por el capricho de un minúsculo grupo que se enquistó en el poder y no hay manera ni forma de soltarlo.
Tratamos de espantar la mosca del pesimismo con abanicos de una mejor historia, recuerdos de una época benigna, viajes, fiestas, excesos, procrastinación caribeña, planes de vida convencional, güisqui
¡Musa de mi verbo, arrodíllate! Agradece a todas esas voces ya ausentes, pero que en sus póstumos escritos volcaron en mí sus conocimientos, y produjeron que mi dormida inteligencia se colmara de conocimientos y, lo más maravilloso, de novedosas ideas nacidas a la luz de mis inquietudes y de mi capacidad de invención y de investigación.
De forma recurrente mucha gente me pregunta (y se pregunta) sobre la realización del referendo revocatorio, especialmente sobre la fecha de esta crucial consulta. La gran preocupación que recorre a Venezuela en estos días es si habrá o no revocatorio en 2016.
"Cada tres años debemos redefinir aquello que hacemos. A mis colaboradores les digo que si ninguno es capaz de reírse al menos de una de sus ideas, entonces eso quiere decir que no son lo suficientemente creativos". Bill Gates.
Durante el operativo realizado recientemente en Mercabar, hubo un encontronazo entre un alto funcionario del ente recaudador y el coronel que estaba al frente de la operación, quien detectó que cargaban en el vehículo del funcionario varios bultos de pastas, café y otros rubros que supuestamente “había comprado”, lo cual constituye delito de acaparamiento doméstico, según la Sundde
En junio del año pasado usé un Toronto para ilustrar la inflación y la devaluación. Hoy lo vuelvo a hacer, porque es aún más patético: hace 52 años, un Toronto costaba una locha. Con un bolívar –que era una fortuna para un niño- yo podía comprar ocho Torontos. Hoy un Toronto cuesta Bs. 200. Que no se nos olvide que Chávez les quitó tres ceros a aquellos bolívares cuando puso en circulación el bolívar “fuerte”. Es decir que un Toronto hoy cuesta 200 mil bolívares de los viejos. Con 200 mil bolívares hace 52 años yo hubiera podido comprar 800 mil Torontos, o haber comprado un tremendo apartamento en una de las mejores zonas de Caracas. Hoy, 800 mil Torontos cuestan Bs. 200 millones, lo que cuesta un carro. Entonces no vengan a decir que nuestro poder adquisitivo no ha mermado.
Las críticas son necesarias. Es bueno comunicar a los demás qué nos molesta, porque de este modo nos conocen un poco más. Pero no por ello tenemos que recurrir al ataque personal, que habitualmente tiene consecuencias negativas. En la vida familiar, verbalizar qué nos gustaría modificar en ella es necesario. Ahora bien, tenemos que partir de la idea de que es imposible cambiar a las personas.
A la pareja u otras personas que no son cercanas no podemos pedirles un cambio de su personalidad, pero sí que modifique de actitud con respecto a algo que nos afecte. Se trata de describir lo que nos disgusta y cómo nos sentimos para abrir vías de comunicación. Consiste en llegar a acuerdos, que es un modo de fortalecer la relación de pareja, amistosa, familiar o profesional.
Leo atento el libro de Leopoldo López: Preso pero libre. Su narrativa coloquial y sencilla recrea el drama del preso de conciencia, y el sacrificio humano y familiar que le significa estar bajo un régimen despótico. No tiene más opción que soñar con el porvenir. Dibuja, así, la democracia...
La llamada ideología de género no ha nacido por generación espontánea, sino que presenta una génesis histórico-cultural muy clara. Tiene como primer precedente a los ideólogos de la “revolución sexual”, que son afines a la Escuela de Frankfurt, con su marxismo no leninista. Se trata de Wilhelm Reich y Herbert Marcuse. Se combina el marxismo con el pensamiento de Freud: trasladando la “lucha de clases” a la “lucha de sexos”, promoviendo la “liberación sexual” de las mujeres oprimidas.
Hace unos años jamás hubiésemos imaginado en el más cruento de los escenarios, que en el país de mayor propensión a la bonanza por la fecundidad de sus riquezas de subsuelo, podrían estar sus ciudadanos andando como zombis hambrientos, esperando bolsas decadentes y siendo alimentados con las migas del estiramiento presupuestario.