La rectificación de cauces de bucos y quebradas, así como la construcción de obras para protección de sus márgenes, debería ser una prioridad en Palavecino debido a los dramáticos antecedentes y la dimensión del abandono que exhiben los principales afluentes que colocan en jaque, tanto a las comunidades como infraestructuras del municipio.
En ese sentido, Yuri Durán, miembro del consejo comunal Morevilla, denunció: “Lo que viene ocurriendo en La Morenera y otras urbanizaciones situadas en los límites de la Quebrada La Mata, es una tragedia anunciada”.
El PDUL no resolverá el drama
Apuntó que mientras el alcalde de Palavecino y los concejales anuncian el Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL), como la maravilla que solucionará todos los problemas urbanísticos en la entidad local, el estado de las quebradas es realmente caótico.
-Dudo que con el PDUL, tal cual como lo anuncian nuestras autoridades, se resuelva este drama de las quebradas, en particular cuando no existe una catastro actualizado, porque el que tenemos, data de los años 70, detalló el dirigente vecinal.
No hay atención
Con respecto al estado crítico que exhiben las quebradas del municipio Palavecino, señaló que el Gobierno local ha hecho caso omiso “tanto a las denuncias, como a los reportajes y fotografías revelados por los medios de comunicación”.
-Es más, el sólo mirar a las quebradas desde cualquier ángulo, se observa el grado de deterioro en el cual están sepultadas, apuntó Durán.
Cabecera de 200 metros
El vocero comunitario anotó que la cabecera de la Quebrada La Mata, tiene una longitud de unos 150 a 200 metros, que al llegar a Cabudare, se ha venido constriñendo obligadamente por los innumerables urbanismos levantados sin medir las nefastas consecuencias.
-Imagínate una cabecera de esa proporción con gran caudal bajando rápidamente por una cauce limitado, pues, ratifico, una catástrofe anunciada que no ha sido tomada en cuenta, remarcó.
Exagerada erosión
En La Morenera, la quebrada sólo tiene un cauce de tres metros de ancho, más exagerada erosión de sus taludes, lo que ha provocado desplome de paredes perimetrales, inestabilidad del terreno y angustia entre los vecinos por el peligro que amenaza a los urbanismos.
Aunado a eso, Durán informó que la empresa Mil Cero, constructora de la Urbanización Riachuelo, “taló 15 árboles centenarios de ceiba, que bordeaban la quebrada para levantar la urbanización”.
De allí, dijo, salió todo el encofrado para el conjunto residencial, ecocidio que denunciamos ante todos los organismos correspondientes en 1999 y nada ocurrió.
Afirmó Durán que debido a la penosa situación, los árboles que se salvaron, sufrieron debilitamiento en sus raíces por la erosión y fueron cayendo.
-Solamente quedan nueve ceibas, que según estudios de especialistas, tiene cuatro generaciones de existencia, añadió.
En peligro las urbanizaciones
Durán manifestó que son innumerables las urbanizaciones en riesgo de inundación por desbordamiento de la Quebrada La Mata, pero las más afectadas serían La Morenera, Riachuelo, La Campiña, El Trigal, Los Rastrojos, La Mata, Villa Roca, entre otras.
Adujo Durán que hay numerosas casas que penden de un pedazo de tierra sobre la quebrada, a escasos dos metros.
-De ocurrir otra lluvia como la caída sobre Palavecino el 4 de diciembre de 2011, estas casas caerán al lecho de la quebrada inevitablemente. La tragedia está anunciada, estamos a tiempo de evitarla. Las autoridades deben intervenir inmediatamente para construir los gaviones y respectivos muros de contención, sentenció.
