Docentes, administrativos y obreros de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) y de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL- IPB), se concentraron durante más de dos horas en la entrada del Decanato de Ciencia y Tecnología, conocido como núcleo Obelisco, con el fin de dar a conocer los motivos de la segunda jornada de paro universitario que se desarrolla entre el martes 5 y miércoles 6 de junio.
Se conoció que en las primeras 24 horas de la paralización de dos días, convocada por la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), acataron entre el 80 y el 99 por ciento de los docentes de la nómina fija de la UPEL- IPB y de la UCLA, respectivamente. Los universitarios reclaman un ajuste salarial digno, que surja de un acuerdo entre las partes que respete las Normas de Homologación, el pago de las deudas e intereses de mora y la asignación de un presupuesto justo para las casas de estudios superiores autónomas.
Hernán Sánchez, presidente del Sindicato de Obreros de la UCLA, detalló que las federaciones de obreros y de trabajadores administrativos se plegaron a la iniciativa nacional de Fapuv.
«Para cumplir con el primer día del paro, de forma activa, se realizaron concentraciones en los distintos decanatos de la UCLA y en los núcleos foráneos», explicó Sánchez, quien añadió que en la movilización del 30 de mayo en Caracas entregaron un documento a la Vicepresidencia de la República, que deberá tener una respuesta en dos semanas.
«El llamado es a las autoridades del Ministerio de Educación Universitaria para que respondan nuestras peticiones, en especial la de los obreros a quienes nos calcularon mal el ajuste salarial del año 2011».
Por su parte, Eduardo Mendoza, presidente de la Asociación de Profesores de la UPEL (Aproupel, seccional Lara), hizo énfasis en los motivos de la protesta y señaló, sin ánimo de desprestigiar ningún oficio, que «un taxista gana mensualmente más dinero que un profesional dedicado a la educación superior pública… en un día pueden hacer alrededor de 300 bolívares, que equivalen a Bs. 9.000 cada mes; en cambio, un docente de máxima categoría gana 5.600 bolívares, de los cuales deben reducirse los descuentos de ley como la Caja de Ahorros».
En tal sentido, Mendoza aseguró que la capacidad de compra de los profesores es cinco veces menor que hace 26 años y que «la idea de que un docente universitario vive con lujos y forma parte de la clase media alta, es un mito».
Hoy continúa el paro de 48 horas y la medida se repetirá durante el mismo lapso los días lunes 11 y martes 12 de junio.
Fotos: Elías Rodríguez
