El regreso de Johan Santana a la acción se sabía que no sería fácil, por tener que enfrentar a los Bravos de Atlanta, equipo que le ha puesto las cosas difíciles al criollo esta temporada.
Pero pocos esperaban una vuelta tan desastrosa para el andino, quien recibió castigo de ocho carreras limpias en el inning y un tercio de labor que se mantuvo sobre el morrito.
Es el marcador más abultado que permite el doble Cy Young este año (el 6 de julio los Cachorros de Chicago le hicieron siete rayitas).
“Simplemente, fue una de esas noches en las que no tienes comando de tus envíos”, contó el siniestro a los medios que cubren a los Mets. “Ellos cuentan con bateadores de gran calibre. Solo necesito continuar mi progreso y hacer los ajustes necesarios”.
La inactividad pudo haber afectado a Santana, quien no lanzaba desde el 20 de julio, antes de ser inscrito en lista de incapacitados por lesión en el tobillo izquierdo.
Atlanta ha sido la pesadilla del zurdo en 2012. En cuatro aperturas, en las cuales ha lanzado 12 entradas, presenta abultada efectividad de 12.79, con seis boletos otorgados y 12 bateadores abanicados.
Se vino a menos
Sin embargo, la mala actuación ante la novena georgiana no es un capítulo aislado para el venezolano, que atraviesa su peor momento en la campaña. Además de las molestias físicas que ha sufrido, su rendimiento ha sido negativo.
En sus últimas cuatro presentaciones exhibe porcentaje de carreras limpias permitidas de 17.36; de hecho, se convirtió apenas en el tercer pitcher en la historia de los Mets en recibir seis carreras limpias o más en cuatro presentaciones consecutivas, junto a Al Leiter y Pedro Astacio.
Entre tantas malas noticias para el merideño, la buena es que no reportó dolor alguno tras su apertura de regreso.
“En cuanto a comando, estuvo totalmente perdido”, declaró el piloto Terry Collins, en relación con la apertura del sábado. “Al menos se sintió bien, y es el aspecto positivo. Me dijo que físicamente está muy bien. Siempre he dicho que Santana es uno de esos lanzadores que si quieres tener éxito al enfrentarlo tienes que hacer ciertos ajustes. Quizás ellos lo hicieron esta noche”.
Chipper Jones, como rival de Santana y con la autoridad que le confiere su jerarquía en el juego, se permitió realizar un breve análisis de la apertura de Santana.
“Él tuvo problemas con su cambio de velocidad temprano en el partido. Nosotros nos fuimos profundo en las cuentas y aprovechamos los envíos que dejó en el medio del plato; sin duda, no fue una típica salida de Johan”, dijo el antesalista de los Bravos.
A partir del no hitter
El no hit no run que Santana les lanzó a los Cardenales de San Luis el primero de junio siempre quedará registrado como unas de las noches más memorables en la carrera del siniestro; pero este año significó un punto de inflexión en el rendimiento del venezolano. Desde entonces acumula nueve aperturas, con récord de 3-6 y 7.98 de efectividad. Desde entonces ha estado mucho más descontrolado, con 18 pasaportes y 39 abanicados.
