#Opinión: Inseguridad: epidemia nacional Por: Rafael Torres

Epidémico o epidémica viene de epidemia, y esta a su vez, significa, “enfermedad que afecta a muchas personas en un sitio determinado”; “cosa que se produce al mismo tiempo en muchos sitios”.
También se le puede llamar, peste, plaga, azote. Lamentablemente, de esta enfermedad, están sufriendo o padeciendo muchos venezolanos, es decir, aquellos que matan, asesinan, eliminan a sus víctimas, destruyen hogares, liquidan a sus oponentes, y como se trata de miles de muertes, se le puede llamar epidemia, porque igual mata o asesina a las personas.
Todo lo anterior, por conseguir dinero, placer, darse lujo, vivir mejor, que al fin y al cabo, se les convertirá en sal y agua, es decir, que así como lo consiguen con tanta facilidad y poco esfuerzo, así mismo se le va de las manos, quedando marcados, etiquetados, señalados, manchados y denominados o marcados por la sociedad como insociables y huraños.
Qué tristeza da que un ser humano llegue a estos extremos, a tan bajo perfil, odiado por la población. Por supuesto, que la culpa viene de muchos factores, como por ejemplo, una mala crianza, falta de una buena  enseñanza de valores en el hogar, darle al niño todo lo que pedía, aún, no teniendo como hacerlo, el no hacerle un seguimiento en relación a su entorno, vale la pena decir, con quién anda, a qué hora llega a casa, cómo obtienes las cosas que traes a casa.
También, perder un día de trabajo o hacer un gran esfuerzo para asistir a la escuela o liceo, para ver como va su hijo o hija en los estudios, surte un efecto positivo. Igualmente, los gobiernos tienen su culpa, al no poder llevar de manera continua, una buena y efectiva política de equipar las instituciones educativas de todo lo que le haga falta para que nuestros jóvenes no abandonen sus estudios, les hablo de una buena edificación, canchas e implementos deportivos, un buen comedor, becas, una biblioteca completamente equipada con textos y adelantos tecnológicos, igualmente los laboratorios.
fechas electoreras para prometer cosas que luego no las cumplen.  Así no puede progresar nunca un país.