#Opinión: Campaña electoral

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Triunfo asegurado

Desde su primera aparición pública en 1992, durante su fracasado golpe de Estado, el supuesto salvador de la patria ha utilizado un lenguaje violento con el fin de crear pánico en la población. De esta forma, en 1998, gana la presidencia. Ya instalado en el poder, Chávez profundiza su estrategia comunicacional, creando emisoras de radio y televisión, periódicos, semanarios e incluso grupos armados, como el que hasta hace unos meses coordino Lina Ron. Es así como, en el 2006, vuelve a ganar las elecciones. Creyendo que tenía el poder total, Chávez amenazó en diciembre de ese año con cerrar RCTV, lo cual se ejecutó a pesar de las advertencias que hizo la sociedad venezolana. Ese acontecimiento, hizo despertar en la juventud la preocupación ante lo que ya era una realidad: la consolidación de una nueva dictadura disfrazada de democracia. Por ello, resurgieron movimientos de oposición liderizados por jóvenes estudiantes y, de esta manera, la reforma constitucional propuesta por Chávez fue rechazada rotundamente, lo que demostró que su poder de convocatoria estaba disminuyendo.
Por ello, en las elecciones de 2008, la oposición gana varias gobernaciones y alcaldías por un amplio margen. En su afán de perpetuarse en el poder, Chávez amenaza a la directiva del CNE y los obliga a realizar otro referéndum a principios del 2009, en el que la única propuesta fue la reelección indefinida.

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La poca asistencia de electores y la obligatoria presencia de empleados públicos, hizo que la reforma fuese aprobada. De esta manera, Chávez ya tenía asegurada su candidatura para el 2012, pero no su triunfo.

Por ello, en el 2010, amenazó a los diputados de la Asamblea Nacional para que aprobaran urgentemente la nueva ley de procesos electorales, con lo cual, el oficialismo obtuvo mayoría en el parlamento a pesar que sacó menos votos que la oposición. Esta inconsistencia matemática fue la que llamó mucho la atención a nivel mundial, por lo cual una periodista hizo la pregunta respectiva y esto provocó la ira del inquilino de Miraflores.
En el 2011, la noticia más divulgada a través de los medios fue la supuesta enfermedad del Presidente, con lo cual trato de captar votos para su preelección, pero dicha estrategia no funcionó porque hubo mucha contradicción. En el presente año, el panorama electoral está muy claro. En febrero gana las primarias Henrique Capriles, un joven que ha demostrado tener suficiente capacidad para dirigir los destinos de Venezuela en estos próximos 6 años y que utiliza un lenguaje de altura, convocando a la unidad nacional.

Mientras que el aspirante a la reelección, continúa con su discurso grosero, demostrando que está derrotado. Por ello, el 7 de octubre, los venezolanos decidiremos por un nuevo camino y tendremos Presidente nuevo.

Neptalí Paredes

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La campaña admirable II

Es pública y notoria la diferencia existente entre las dos campañas presidenciales de los dos principales aspirantes a la silla presidencial de nuestro país.

En tanto el representante del «más de lo mismo» nos ofrece las mismas promesas incumplidas, el candidato de las fuerzas democráticas nos habla de un futuro mejor, con mayor calidad de vida. Mientras el candidato del continuismo ha visitado pocos lugares que se pueden contar con los dedos de la mano, el nuestro ha visitado más de 200 poblaciones. Por un lado, el contendor de la esquina roja luce cansado, malhumorado y agotado, nuestro pupilo luce brillante, pleno de energía y donde quiera que va la gente lo recibe con entusiasmo y lleno de alegría. Por una parte, el candidato oficialista utiliza la guerra sucia y entretanto el candidato de la MUD hace una campaña noble con juego limpio.

Creo que los venezolanos de este tiempo estamos viviendo una etapa gloriosa y decisiva en nuestra historia, en donde debemos decidir cuál es el mejor destino para nuestra patria, de allí la importancia de pensar muy bien el sendero a seguir; hay un rumbo que ya conocemos, que es escabroso, lleno de intrigas y maldades, que nos quiere llevar al atraso y a la era de las cavernas; y hay un camino lleno de luz, alegría y esperanza que invita a los venezolanos a sonreír y a trabajar juntos para hacer de nuestro país el mejor lugar del mundo para vivir y soñar.
Nunca antes habíamos tenido en nuestro país un candidato presidencial con tanta capacidad de servicio, con tanta sencillez y con tanto amor sincero por nuestro pueblo y sin duda la campaña de Capriles ha desbordado las expectativas de ambos bandos, pues la energía y la buena vibra demostrada por nuestro candidato es avasallante. El carisma que emana de Capriles es impresionante y, como el mismo dice, “cuando la batería está descargada, al poco tiempo es recargada por el cariño y entusiasmo de la gente que lo retroalimenta”.

De tal manera, considero que la campaña de Capriles es una nueva campaña admirable, todos los venezolanos somos testigos de como el Goliat del gobierno usa todo su poder mediático y económico, y a esto le añadimos la guerra sucia e infame en contra del David del pueblo.
De tal modo, los venezolanos tenemos frente a nosotros dos campañas contrapuestas: la que nos habla de la guerra, del sarcasmo, de la manipulación y la mentira; y la que nos habla del amor, la prosperidad y la luz. Es así como cada uno de nosotros tenemos en nuestras manos la llave para abrir la puerta de la Venezuela del progreso.

Alirio José Palencia

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El gordo y el flaco

En la recta final de la campaña electoral por la presidencia de la República, las estrategias de los dos polos políticos en competición, marcan señales inequívocas de angustias; sobre todo, en el lado del poder que ya rondan los tres quinquenios. El desgate del oficialismo en un accionar engañoso, ha alcanzado sus límites, y pocos son los que se tragan el cuento del capitalismo salvaje, como monstruo eminente que devora a los pobres, cuando vemos del lado gubernamental todo lo contrario. Si los más fervientes burgueses son productos de esta revolución decadente, sumergida en la más ferviente corrupción. Casos como el de Makled, Wilson, Pudreval, entre otros… debería darles vergüenza si las tuvieran…
Los más prominentes socialistas se desplazan en carros con valor de cientos de millones de bolívares. Son una especie de marxistas en el día y Rockefeller por la noche ¿o es que la neo estirpe boli-burguesa no es formada en estos años?

Algo así como 1 billón 200 mil millones de dólares ha amalgamado este gobierno rojo, sin que el desarrollo sea colectivo, sin que veamos la mejor calidad de vida de nuestros coterráneos, y esta pueda ser traducida en igualdad de oportunidades para todos.

Vemos como el nerviosismo invade al oficialismo cada vez más, cuando se acerca la fecha y sacan como peculiar mago, un conejo del sombrero. En esta cuenta contra reloj, el pueblo observa como de las guerras de encuestas han pasado a la guerra sucia, y ondean hojas de papel con firmas donde anuncian un paquete neoliberal virtual, miren caballeros el pueblo dejó de ser pendejo desde hace mucho tiempo.

El papel aguanta todo, hasta sandeces amenazantes y ridículas como esas.

El hecho claro en cualquier campaña electoral es el contacto cara a cara con los electores, actividades que Henrique Capriles no ha dejado de hacer, la estrategia de caminar grandes y pequeñas comunidades despierta emisiones que se anexan a su favor, como hace tiempo no se veía en Venezuela.

Un discurso claro, sencillo y preciso es su mayor fortaleza hacia el progreso y el cambio para todos por igual. Colocarse en la primera fila en el combate contra la inseguridad, generar miles de puestos de trabajos, reactivar todo el aparato productivo de la nación es fundamental. Todo lo que va a ocurrir tiene su hora, y cuando un pueblo está determinado a cambiar no lo para nadie y la patria no aguanta más tanta improvisación, sangre y lágrimas en esta etapa de bonanzas, de vacas gordas (Barril de petróleo en más de 100 $). El 7 de octubre se define un nuevo porvenir en nuestra historia y todo depende de nuestra conciencia.

Ronothi Torres

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¡Nadie hace nada!

Así se van quedando las cosas en este país, las cárceles están atiborradas de armas, de drogas y nadie hace nada, matan a una embajadora en Kenia y no hacen nada, explota una de las refinerías mas grandes del país y nadie hace nada, hay una supuesta masacre de Yanomamis y nadie hace nada; claro, el gobierno no hace nada porque está ocupado haciendo campaña por una opción que ya demostró en 14 años que no hace nada y, lo peor, es que se les esta yendo el tiempo diciendo las mismas estupideces de su primera campaña.

No señores, el pueblo se cansó de que se burlen de él, de no tener luz, agua, salud, educación, de ir a los mercados y tener que comprar lo que el gobierno quiere que comamos, los que todavía podemos darnos ese lujo, porque hay mucha gente que ni eso puede hacer; el pueblo está en la calle con el candidato de la oposición y se dan el tupé de decir que van ganando en las encuestas.

El candidato del gobierno amenaza con una guerra civil si no gana, pues déjeme decirle que el pueblo venezolano no es belicoso, es tranquilo por naturaleza y jamás, óigase bien, jamás lograran que nos matemos unos con otros, porque a pesar de las diferencias a la hora de la desgracia siempre estamos unidos. Si esa amenaza se concreta, la guerra será contra los altos personeros del gobierno que se han robado el dinero.

Esos si pueden atacar, porque no les importa este país, sino la cantidad de dinero que les dan. Creo que ahora las encuestas si les están saliendo mochas y por eso todos salen a decir que van ganando con el 70 y 80 por ciento o sea, el pueblo en la calle es virtual. No importa, que no vean lo que no quieran ver, que el 7 de octubre lo van a sentir, cuando cuenten los votos, porque eso si, de que somos muchos no lo duden lo intentarán ocultar.

También pretende decir el candidato del gobierno que la clase media esta con él, porque ahora vive mejor, pues déjeme decirle que, gracias a esa clase media que ustedes a costa de todo han querido acabar a fuerza, de ponerle trabas a todo lo que significa progreso, es que no han logrado consolidar la tan mal llamada revolución, porque esta clase se ha negado desde un principio a dejarse arrastrar por espejismos, ya que la clase baja no tiene nada que perder y cualquier dadiva es ganancia, y la clase alta ni coquito, tienen suficientes medios para volar en el momento que lo consideren conveniente, salvo sus excepciones porque también hay personas que han aguantado estoicamente expropiaciones, detenciones, vejámenes y un sin fin de humillaciones, mis respetos hacia ellos, sin contar los exiliados que han tenido que separarse de sus familias por no querer ser comunistas, los presos políticos, por cumplir con su deber en el momento que les ha tocado tomar una decisión importante y, lo mas doloroso, los muertos por el hampa que se desató en estos 14 años gracias a la cantidad aberrante de armamento que rueda en las calles de este país, con complacencia de todos los que tienen que preocuparse por evitarlo.

Por todas estas razones es que estamos montados en el autobús del progreso y en el camino correcto, haremos una parada el 7 de octubre del año en curso para demostrarle al mundo que queremos vivir en libertad y que, por encima de todos los obstáculos que nos quieran poner, saldremos victoriosos.

Eunice Carrero Marquina

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Hay un camino

Hay un camino para la convivencia democrática, para la seguridad, la protección social de las familias, un Estado eficiente y cercano a la gente, sabiendo que el petróleo es una palanca para el empleo y el emprendimiento. Para el 7 de Octubre, promocionemos el respeto a la propiedad privada, a las negociaciones comerciales justas, al trabajo dignificante. Pensemos en los jóvenes del país como ciudadanos tolerantes, equilibrados, armónicos y sobretodo «venezolanos». De igual forma, consideremos al adulto mayor que con su esfuerzo ayuda para el progreso del país que hemos disfrutado. Quienes estamos en vías de la edad dorada, sentimos que hay posibilidad de recrearnos, de vivir con holgura tantos años de trabajo, constancia y dedicación por esta hermosa tierra que nos ha visto envejecer. ¡A votar!

Carlos Agüero Rossi

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Batalla final

A las puertas de una elección presidencial crucial y determinante para el país y en general para el futuro de los venezolanos, confiamos en que la jornada electoral del próximo 7 de octubre se desarrolle de manera cívica y pacífica, enmarcada en el respeto recíproco entre los votantes, sean cuales fueren sus preferencias, y también en que haya una afluencia masiva de electores en los centros de votación. Las elecciones presidenciales son muy importantes para la democracia. La recta final de la campaña presidencial en Venezuela comienza con una realidad que meses atrás no se veía muy probable. La distancia que en las encuestas el presidente candidato Hugo Chávez mantenía sobre el aspirante de la oposición, Capriles Radonski, se ha ido acortando de manera lenta pero sostenida, al punto que algunos sondeos ya lo ubican a escasos puntos del mandatario e incluso otros lo ponen empatado o ligeramente por encima de este último. De allí que lo que pase en estos últimos días que faltan para el gran evento electoral será determinante. Aunque en las toldas de la campaña de Capriles se reitera a cada rato que van rumbo a la victoria y que las encuestas que le dan la ventaja a Chávez son financiadas por sectores o medios afines al mismo, lo cierto es que la principal evidencia de que el Gobierno, en trance de reelección, sí está preocupado por el fortalecimiento del rival se ha dado por boca del propio Presidente-candidato, quien ha llamado a sus huestes a no caer en tempraneros triunfalismos y apuntarle a los diez millones de votos, lo que le daría, un aplastante 70 por ciento del potencial de sufragios. Bueno, de ilusionismo también se vive. Según los analistas políticos es evidente que a estas alturas de la puja proselitista ya ambas campañas han sacado lo mejor de sus arsenales programáticos y discursivos para ganar el favor de los venezolanos. Está claro que las constantes polémicas entre ambos bandos respecto a la fuente de los recursos de financiación de cada una, ya están quedando en un segundo plano; igual ocurre con los cruces de acusaciones en torno de los apoyos externos que cada candidato tienen; hasta las dudas sobre la imparcialidad del Consejo Nacional Electoral y una presunta manipulación del censo y los resultados en las mesas han perdido espacio; no tuvo mayor eco tampoco la forma en que Gobierno oposición quisieron capitalizar a su favor la medalla olímpica conquistada, ni el visible intento de politización que de lado y lado hubo respecto de la tragedia en la refinería de Amuay. Es más, aunque en Bogotá esté encendido el tema (debate) acerca de qué tanto favorecería a Chávez o no el arranque de diálogos de paz entre el Gobierno de Santos y las FARC, lo cierto es que en nivel interno venezolano y, sobre todo, en el clima proselitista local el impacto de la noticia ha sido muy limitado y apenas episódico.

En realidad, poco a poco los venezolanos esquivan ese caldeado ambiente de pugilato diario y comienzan a evaluar de una forma más seria y objetiva cuál es la opción que mejor conviene a un país que ha sido dominado en la última década por el chavismo. La maquinaria propagandística gubernamental y la exposición mediática de Capriles, así como las giras de los candidatos y el enfoque cada vez más visible en temas regionales y locales, del día a día de las personas, permitió que poco a poco hasta el último de los rincones de nuestra nación haya una conciencia mayor, frente a anteriores comicios por el predominio en el Palacio de Miraflores, sobre lo que está en juego. ¿Qué puede pasar? Vislumbrar una hipótesis sobre el dictamen de los votantes es muy arriesgado. La situación es voluble, y prueba de ello es que al cerrar el primer trimestre de este año se especulaba sobre un debilitado y ausente Chávez que estaba en la fase terminal de su afección cancerígena, al tiempo que mantenía una ventaja en las encuestas superior a los 25 puntos. En el arranque del segundo semestre, el Presidente-candidato se muestra fuerte y beligerante en la plaza pública, amenazante e insultante, como ha sido siempre su estilo personalista de gobernar, pero aún así Capriles, a quien meses atrás le auguraban una derrota fulminante, le recortó en los sondeos semana tras semana y hoy le pisa los talones o, como se dijo, ya está por arriba del líder de la revolución bonita. Sin embargo, desde hace semanas han comenzado a aparecer estudios como el de Consultores 21, que no fue difundido públicamente y sólo fue confirmado días después por la compañía, en el que se le da una ligera ventaja de cuatro puntos a Capriles. Sólo en la noche del 7 de octubre habrá un dictamen cierto.

José Fabio Oronoz

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Entre lo rapaz y lo altruista

Dos discursos, dos caminos, dos ideas distintas y yo. Una de ellas es grotesca, fastidiosa, repugnante, vulgar, obscena que condena, que insulta al oído, a la razón, a la gramática, a las normas del manual de Carreño, al adulto, al joven, al niño, a las leyes, a los derechos , que es de tono rojo y matiza solo gris, que ranchifica mi Venezuela querida, que juega con el hambre y con la miseria , que utiliza su bota opresora cobijada en un uniforme verde olivo, que utiliza las riquezas de esta tierra noble para acariciar fortunas de reyes para el y sus discípulos, que se escuda en una Constitución que no oye ni escucha. ¡No señor! Ese discurso ya acabó.

Por otra parte, un discurso que ofrece trabajar, que habla de que si se puede, que llama a la unión, que me habla de colores de arco iris, de luz, de claridad, de altura, de respeto, de educación, de amor, de visión de futuro, que llama a la paz, a la justicia, que llama al trabajo y a conseguir con esfuerzo lo que anhelamos, que llama al estudio, a la preparación, a la suma de voluntades, que orgullosamente lleva (y me ha hecho llevar) sobre la cabeza una gorra tricolor con estrellas. Es obvio, esta es la Venezuela que quiero para mi, para mi familia, para mis generaciones…, en mi conciencia está, y espero que en la de ustedes también, yo trabajo, y trabajaré por el cambio, por el progreso y por el nuevo camino, mi camino: Venezuela libre, Venezuela progresista, Venezuela de avanzada.

Marlene Gil Gutiérrez

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Próximo Tema:

La intolerancia entre venezolanos

Luego de los hechos de violencia que se han registrado en el país durante estos últimos años entre dos bandos políticos, dos formas de concebir al país, a la nación. Luego de incontables enfrentamientos que han derivados en heridos y bajas sensibles, ¿qué opina usted de esta confrontación?, ¿tiene alguna finalidad?, ¿a quién beneficia?, ¿perjudica a Venezuela?
Envíenos sus opiniones a [email protected] antes del viernes 21 de septiembre y serán publicados el lunes 24 en la página 2 del cuerpo A, en la Página de los Lectores.

 

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