#opinión: La ciudad como tema – Ciudad y crisis epistémica por: Claudio Beuvrin

-

- Publicidad -

Venezuela tiene años atrasándose en todas las áreas del conocimiento. Una de las causas es el cerco económico que sufren todos los institutos de educación superior no bolivarianos, cerco que apenas les permiten pagar los salarios mientras los beneficios económicos y sociales para su personal acumulan atrasos millonarios. No hay para traer profesores extranjeros a dictar cursos, no hay becas para enviar estudiantes al exterior, no hay para abrir todas las nuevas carreras, postgrados y los muchos diplomados que hacen falta. Tampoco hay para hacer investigaciones de envergadura ni recursos para publicar los resultados. El equipamiento de los laboratorios es insuficiente lo que limita las investigaciones a lo que hay. Los servicios de bienestar estudiantil también pierden calidad y cobertura. Algo muy grave: no hay dinero para comprar libros y revistas especializadas. Fallan los equipos de aire acondicionado, las instalaciones sanitarias, las computadoras son obsoletas, y mientras los estudiantes no tienen donde sentarse, sillas y mesas rotas se acumulan en los pasillos. El etcétera es muy largo.
El efecto es devastador: gente con talento prefiere otras opciones a la carrera académica y los que ya están en ella se desmoralizan. En esas condiciones es casi un acto heroico formar buenos profesionales, con el agregado que los docentes sienten que los estudiantes no quieren estudiar y que muchos de los trabajos “de investigación” que entregan son un simple “copiar y pegar”.
La otra cara son las universidades bolivarianas: tienen recursos pero su enfoque académico se subordina a una visión del mundo que descalifica la mayor parte del saber establecido considerándolo como elitesco y opuesto al saber popular. Entre otros resultados de este enfoque son los médicos comunitarios integrales.
Esas insuficiencias educativas afectan a toda la vida del país, incluyendo las ciudades, victimas ellas también del actual sesgo ideológico y de las insuficiencias epistémicas en materia de urbanismo de sus autoridades y funcionarios. Desde los años 50 las principales ciudades del país crearon oficinas de planificación urbana con la idea de ordenar su crecimiento. Se formaron equipos multidisciplinarios y se fueron acumulando valiosas experiencias profesionales, estudios y planes de distinto tipo y muchos de ellos implementados con diversos grados de éxito, lo que es normal en este tipo de actividades que atienden algo tan complejo como es la ciudad.
Con la llegada de la quinta república, muchos de los profesionales de las Oficinas de Planeamiento Urbano fueron despedidos y se abandonaron planes y proyectos porque los nuevos lideres llegaron convencidos que la revolución reinventaría la manera de concebir y administrar las ciudades o porque querían concentrar las decisiones urbanísticas en organismos nacionales pero, sobre todo, porque valoran mucho más la lealtad política que las capacidades profesionales.
En materia de urbanismo no tenemos hoy un solo ejemplo de alguna propuesta urbanística implementada por el Estado que sea de tal calidad que haya ganado notoriedad internacional. Al contrario, tenemos un presidente que justificó las ocupaciones de los estacionamientos en Caracas señalando que “ahí la burguesía guarda sus carros” y al darse cuenta de la tontería que estaba diciendo la completó con un “bueno, también la pequeña burguesía”. El mismo ha repetido que “en Caracas caben dos Caracas”, ignorando los graves déficits que tiene la ciudad y que casi todos sus problemas se deben a su enorme densidad demográfica. Algunas propuestas interesantes han sido adelantadas por las alcaldías de la oposición pero siempre se ha tratado de sabotearlas y muchas quedan a medio hacer. Así nuestras ciudades se van convirtiendo en una larga lista de oportunidades perdidas o de proyectos que esperan que esperan por su ejecución.
En materia de arquitectura y construcción también se desperdicia la experiencia acumulada por el sector privado. Muchas empresas que trabajaban para el Estado quebraron al negárseles el pago de las obras realizadas. Muchas obras en construcción quedaron paralizadas y muchos profesionales cerraron sus oficinas. Y mientras nuestros profesionales están sin trabajo el régimen contrata a firmas extranjeras para que se ocupen de sus obras más importantes como son Ciudad Caribia y Ciudad Tiuna, obras que, entendemos, no han pasado por los procesos de aprobación de las oficinas municipales de control urbanístico de modo que no se sabe si cumplen o no con las exigencias del caso.
Ahora intentan eliminar las instancias municipales para que las comunas asuman sus obligaciones y no veo de que modo los concejos comunales puedan replicar las buenas practicas urbanísticas que un municipio bien organizado puede realizar. Me imagino a los líderes de la comuna Cacique Terepaima intentando resolver los muchos problemas urbanísticos que tiene Agua Viva con la misma inteligencia, criterios y procedimientos que utilizaron para invadir y levantar el rancherío que ocupa el llamado terreno de los Furiati.
Nadie puede dar lo que no tiene…

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

- Publicidad -

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

Infografía | Perfiles de los candidatos presidenciales: Edmundo González Urrutia aspira dirigir una «transición democrática» #13May

Edmundo González Urrutia es un político y diplomático venezolano de 74 años. Nació el 29 de agosto de 1949 en La Victoria, estado Aragua. Su candidatura presidencial es respaldada por la Plataforma Unitaria Democrática.
- Publicidad -

Debes leer

Edmundo González promete una Venezuela con luz, agua y libertad en su discurso de campaña en La Victoria #18May

En un emotivo acto de campaña celebrado este sábado, el candidato presidencial unitario, Edmundo González Urrutia, acompañado por la líder opositora María Corina Machado, marcó el inicio de su carrera hacia la presidencia en su ciudad natal, La Victoria.
- Publicidad -
- Publicidad -