El base Leonardo Berroterán, a quien los Guaros de Lara sugirieron la posibilidad de retirarse y unirse al cuerpo técnico de cara a la temporada 2013 de la Liga Profesional de Baloncesto, conversó con EL IMPULSO desde Caracas, vía telefónica, y aclaró que “sólo quiere jugar”, razón que expuso a la gerencia y por la cual fue puesto en el mercado, con el fin de buscarle minutos en otro quinteto.
El jugador de 31 años de edad, se encuentra activo con los Tiburones de Vargas, con quienes alcanzó las semifinales este año en la Liga Nacional de Baloncesto (LNB) tras ser subcampeón en 2011. Además, viajará a Brasil para disputar la segunda fase de la Liga Suramericana (LSB), a la cual su equipo accedió tras compilar marca de 2-1 como anfitrión del grupo D de primera ronda en La Guaira.
Sin embargo, en la temporada 2012 de la LPB promedió 2.1 puntos y 1.0 rebotes en 11 juegos y sus minutos bajaron mucho en relación con 2011, cuando promedió 5.2 puntos, 2.1 rebotes y 1.3 robos de pelota por juego en 43 compromisos.
Agradecido con Guaros
A pesar de la situación, Berroterán se siente muy agradecido con Guaros de Lara. “Tanto en la gerencia pasada como en la actual, se han portado a la altura. No tengo nada qué reprocharles. Todos sabemos que esto es un negocio y si ellos piensan que yo ya no puedo darles nada como jugador, están en su derecho de querer cambiarme”.
Reveló que “ellos vinieron aquí a La Guaira, estuvieron hablando conmigo, incluido el nuevo coach. Pregunté qué tenían pensado para mí, me dijeron que como en mi posición había muchos jugadores me podían ofrecer el rol de asistente, pero tengo 31 años apenas y no creo que sea el momento para retirarme”.
Berroterán recalca que se “siente bien”. “Sólo tengo que prepararme para la próxima temporada. He hablado con un par de equipos pero espero para saber qué se decidirá. Creo que cuando yo me quiera retirar lo haré, pero no ahora”.
Siente pesar por tener que irse de Barquisimeto. “Amo esa ciudad pero son decisiones que no son de uno. Me queda seguir trabajando y ojalá en algún momento las cosas cambien, que yo vaya a un equipo en el que pueda tomar minutos porque ni estoy lesionado, no me siento aburrido, ni incapacitado. Todo lo dejo en manos de Dios”.
Agradece a Tomás Morris que lo considera “un gran técnico para el futuro”, pero no cree que eso ocurra por ahora. “No puedo tomar esa decisión, ni ahora ni el próximo año. Esto me duele, me pegó, pero hay que seguir adelante. A todos mis compañeros les deseo mucha salud, a Deivis Añanguren que se recupere pronto. A la gente de Barquisimeto mi cariño por siempre y mi agradecimiento. Cuando me retire realmente, con los ojos cerrados me iré a trabajar para allá”.
Foto: Daniel Báez/Archivo
