El técnico portugués del Real Madrid, José Mourinho, aseguró este viernes que no tiene tiempo «de pensar en Balones de Oro» y llamó a la afición del equipo blanco a animar a su equipo el sábado en el derbi liguero contra el Atlético de Madrid.
«No tengo tiempo de pensar en Balones de Oro», dijo Mourinho, durante una rueda de prensa en la que se le preguntó si pensaba que se merecía el galardón al mejor entrenador del año, para el que es finalista junto al seleccionador español, Vicente del Bosque, y el extécnico del Barcelona, Josep Guardiola.
«Es una buena pregunta para Guardiola y Del Bosque. Guardiola está de vacaciones, tiene tiempo de pensar. Del Bosque tiene tres meses de vacaciones, que sólo tiene un partido en febrero. Yo, en una semana tengo tres partidos, no tengo tiempo de pensar en eso», dijo ‘Mou’, que ya ganó el galardón en 2010.
El primero de esos partidos será el sábado con el derbi liguero frente al Atlético de Madrid, para el que Mourinho llamó a la afición a animar a su equipo, aunque algunos hinchas le piten a él.
«A las 21h20 saldré solo al campo, si me quieren pitar ahí estaré, los que me quieran pitar que lo hagan, tengo muchos años de fútbol como para que me afecte, y después, durante el partido que apoyen al Real Madrid y que el objetivo sea ganar el partido», dijo el entrenador merengue.
Mourinho es consciente de la buena forma en que llega al encuentro el Atlético, segundo en la clasificación liguera a tres puntos del líder, el Barcelona, mientras que los merengues son terceros a ocho puntos de los rojiblancos y cree que la presión es para ellos.
«Están ganando partidos, están ganando en Europa, están ganando en Liga, marcan goles, no sufren goles, está a tope, su gente espera que mañana van a ganar, se siente por el tipo de expresión verbal y corporal que esperan ganar mañana y yo creo que con nosotros nadie se quedará desilusionado. Ellos tienen expectativas», dijo Mourinho.
Sin querer pronunciarse sobre si una derrota supondría prácticamente despedirse de la Liga, «Mou» se limitó a asegurar que «no hace falta ser matemático para saber que once puntos no es lo mismo que catorce puntos», en referencia a los once enteros que le separan del Barcelona.
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