#opinión: Henri Falcón por: Joel Rodríguez Ramos

Hace varios años atrás, me era impensable que en alguna ocasión yo pudiera votar por Henri Falcón. Falcón fue dos veces alcalde y una vez gobernador y en ninguna de las elecciones que lo llevaron a esos cargos, voté por él. Ahora he decidido votar por Falcón y me parece que para algunas personas puede ser útil, porque me lo han preguntado, que les explique las razones. No me fue fácil tomar esta decisión, siempre consideré a Falcón un representante clásico del chavismo, el extremo opuesto de lo que pienso en el campo ideológico y político. Tampoco puedo decir que sea su amigo, lo he tratado muy poco, aunque las pocas veces que nos hemos visto y saludado, el trato ha sido cordial y cortés, como debe ser. Voy a contar algo que pudiera llevar a pensar que tuvealgún reconcomio contra el gobernador, pero no, no lo tuve, ni lo tengo, si lo tuviera no votaría por él. El caso es que el 14 de enero de 2006, en la oportunidad de la visita número 150 de nuestra excelsa patrona la Divina Pastora a Barquisimeto,me disgustó mucho el protagonismo que el entonces alcalde quiso tener. Se llenó la ciudad de afiches con una fotografía donde aparecía el alcalde y el entonces arzobispo Chirivella, con el Papa Benedicto XVI, dando la impresión de que el alcalde le entregaba algoal Papa orecibía algo del Papa. Después me contaron que fue un simple saludo muy rápido y que quien más habló con Su Santidad fue el arzobispo Chirivella. Qué alcalde tan pantallero pensé.A pesar de mi disgustono le di mayor importancia al asunto, aunque ver ese afiche me repugnaba.
Ese mismo 14 de enero en la noche, después de asistir a la procesión, regresé a mi casa para oír con atención y tranquilidad la homilía del cardenal Castillo Lara que, por conocerlo bien, presagiaba iba a ser muy buena y polémica. En efecto, aquella homilía que todos recordamos, constituye un hito en el acontecimiento mariano más importante de Venezuela. Su extraordinaria invocación a la Divina Pastora para que salve nuestra Patria del comunismo, al cual, ahora más que en aquel momento, pretende llevarnos el gobierno chavista, me pareció absolutamente pertinente, valiente, oportuna y esclarecedora. Sin embargo, tanto el gobierno regional encabezado por Reyes,como el local encabezado por Falcón, montaron en cólera por las palabras del ilustre prelado, al igual que algunos clérigos. Me pareció injusto todo lo que dijeron del recordado Cardenal. Algo que repitieron mucho fue que había sido inoportuna esa homilía y hasta amenazaron con denunciarlo ante la Santa Sede. Una periodista de El Impulso me llamó aquella misma noche para preguntarme mi opinión, le respondí, recordando una frase de San Pablo, que “la verdad hay que predicarla oportuna e inoportunamente”.Esta declaración mía en defensa del cardenal Castillo Lara, bastó para recibir unos cuantos epítetos muy desagradables tanto de Reyes como de Falcón, aunque en honor a la verdad, los de Reyes fueron más duros e infundados que los de Falcón. Ese día observé diferencias importantes de estilo entre Reyes y Falcón. Éste último me pareció más prudente, más dado al diálogo con sus adversarios, más cercano a los sectores gremiales, profesionales y universitarios, etc. Su toma de posesión como gobernador, por ejemplo, fue en el auditorio “Ambrosio Oropeza” de la UCLA, cosa que difícilmente haría Reyes. Era evidente que una gran cantidad de actitudes del chavismo incomodaban a Falcón.
Hoy Falcón está en el lado contrario del chavismo, ha demostrado una recia posición contra las arbitrariedades del gobierno, el caso de las insólitas expropiaciones por ejemplo, y una muy clara posición de adhesión a los principios democráticos y de apertura con todos los sectores políticos, sociales, culturales, medios de comunicación, religiosos, universitarios de la región y del país. Espero no defraude la confianza que en él se está depositando. Nada de ser otro Arias Cárdenas u otro William Ojeda. Creo que ha hecho, tanto en la Alcaldía como en la Gobernación, con sus más y sus menos, gestiones exitosas. Las acusaciones de corrupción en su contra las ha enfrentado y siempre parto del principio de la “presunción de inocencia” establecido en nuestra Carta Magna. Además, el principal de sus acusadores no me inspira la más mínima credibilidad. Al chavismo debe restársele poder, es perniciosa tanta concentración de poder en un solo sector político del país. Esto, me parece, es lo crucial en este momento y aquí, en esta ocasión, Falcón representa la alternativa democrática. Por eso este domingo 16, votaré por Falcón.