En estos momentos en los cuales la economía venezolana, está atravesando una de sus etapas más comprometidas, con un déficit fiscal superior al 15%, una sobrevaluación del bolívar que supera el 80%, la ausencia total de dólares, tanto en Cadivi como en el Sitme, resulta imprescindible adoptar un conjunto de medidas que permitan reducir los desequilibrios de las principales variables macroeconómicas.
Se trata de un verdadero clamor, en el cual han coincidido en las últimas semanas, no solamente los más reconocidos analistas nacionales, sino por todos los organismos cúpulas sectoriales del aparato productivo nacional como Fedecámaras, Conindustria, Consecomercio; sin embargo, en estos momentos la adopción de estas medidas, en un país eminentemente presidencialista, donde nada se aprueba sin el visto bueno del caudillo, se ha visto obstaculizada por la crisis política, originada por el drama que hoy vive Jefe del Estado, que lo ha puesto al margen de la gestión administrativa, pero la vida continúa y su ausencia, no puede ser obstáculo para que apliquen estas medidas que son determinantes para el futuro de la Nación.
Fedecámaras ha advertido que “el país está virtualmente paralizado en estos momentos”, con precios petroleros altos, no hay divisas y los escenarios que se avizoran para el primer trimestre del 2013, son verdaderamete complejos, momento en el cual el papel que van a jugar las instituciones, resulta crucial para la superación de la crisis.
Ya no existe ninguna duda de que el modelo económico que se ha venido aplicando en el país, está llegando a su fin, que tal como se presentan los escenarios, muy pronto ya no podremos seguir haciendo fiestas, debido a que los ingresos son insuficientes para el nivel de gastos, sobre el cual se ha venido soportando el crecimiento de la economía en los últimos trimestres, advirtiéndose que el 2012 pareciera ser la culminación de otro ciclo de ilusión de bonanza petrolera, porque aun cuando los precios de los hidrocarburos, específicamente la cesta petrolera venezolana, se han mantenido con promedio por encima de los 103,00 $/Bl, la crisis de divisas que se está viviendo, es muy similar a la que se vivió en décadas pasadas, situación que requiere de atención inmediata, para evitar que el impacto negativo que pudieran registrarse en el país, tenga consecuencias impredecibles.
De allí que se haya planteado con angustia, que es inaplazable hacer ajustes en las variables macroeconómica fundamentales, no hay divisas baratas, los precios en el mercado negro ya son irracionales e inaccesibles, lo que también requiere atención inmediata, que permita a los actores de la economía obtener divisas en forma legal, ya que después de dos años se mantiene la prohibición a un mercado libre de divisas o paralelo, que no tenía ninguna vinculación con los dólares que le ingresan a Pdvsa, pero que funcionaba.
La realidad que se quiere ocultar, es que no hay dólares suficientes, para atender la demanda creciente de divisas, el Sitme la semana pasada, luego de varios días de sequía y ante la presión de los medios de comunicación, anunció que había realizado operaciones por encima de los US$ 27 millones, cuando los requerimientos de la producción, estimados en forma conservadora, supera los US$ 150 millones por día.
Datanálisis, ante estos escenarios ha señalado que el Vicepresidente Maduro “no es proclive a una devaluación”, pero sí a tomar algunas para que haya una mayor fluidez de divisas, lo que puede conducir a girar instrucciones al Banco Central para dotar de más divisas a Cadivi, o estimular a que las operaciones en el Sitme se incrementen, ya que lo que quedó descartado por el propio funcionario, es la eliminación del control de cambio, que seguirá vigente.
Empresas reducen inventarios
Para terminar de complicar el panorama generado por la escasez de divisas, un 82% de las empresas han señalado que comienzan a tener problemas con sus inventarios, ya que los proveedores internacionales, a los cuales les adeudan más de US$ 8.000 millones, han suspendido los envíos de mercancías, advirtiendo que no reanudarán los despachos, hasta tanto no se concreten los pagos.
Los productores agrícolas, con los cuales Cadivi tiene deudas por US$ 150,00 millones, atraviesan por similar situación, les han suspendido los suministros, porque no han podido cumplir con sus proveedores, de manera que tienen problemas con los agroquímicos y repuestos.
Se admite que el Estado venezolano se ha convertido en un actor fundamental en la economía, con cerca de un 30% de los depósitos de la banca, alrededor de un 60% de la distribución de los alimentos, pero lo cierto es que esto no es suficiente para mantener surtida la mesa de los venezolanos. En tal sentido, se ha advertido que si no se quiere comenzar el año 2013 con un severo problema de suministro, las decisiones se deben tomar en este momento, no se pueden seguir demorando.
El sector empresarial ha ratificado su disposición a participar en un diálogo abierto con el Ejecutivo, para implementar las decisiones que son imprescindibles, cuyo objetivo no es otro que generar más empresas, más producción y más empleo, como la única fórmula que va ayudar a resolver, en el cortísimo plazo, los problemas de abastecimiento, a la vez que insiste en que no se puede dejar de lado la adopción en torno a las variables macroeconómicas fundamentales.
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