#Opinión: La oportunidad roja o dorada Por:Leandro Rodríguez Linarez

El gobierno que lidera Chávez ve su fuerza en las políticas sociales dirigidas a los sectores más desposeídos del país, que sin exactitud de cifras todas coinciden es más de la mitad de la población.
Es muy duro criticar a esos venezolanos que han visto en el Presidente una mano amiga, una mano presidencial cuya coyuntura histórica les permite tener dinero a placer y mecanismos de difusión (propagandísticos) masivos como ningún otro gobernante. Estas personas afrontan la delincuencia, la inflación, la carencia de empleo formal y los cíclicos embates de desabastecimiento y escasez igual que el resto del país; sin embargo defienden lo otorgado, defienden sus ayudas económicas, la oportunidad de estudiar y el acceso a la salud vía sistema Barrio Adentro, aunque estas bondades no sean del todo efectivas ni eficientes, ellos viven su “oportunidad roja” pagando con fidelidad electoral, repetimos, lo otorgado.
Hay otro país que pudiéramos ubicar en un 46%, personas que no se sienten satisfechas por la gestión de Chávez, que no dependen de las políticas sociales del gobierno, que se sienten desatendidas frente a la dificultad real de encontrar empleo formal y digno, frente a la imposibilidad de “montar” su negocio propio producto de las dificultades legales y del mercado del momento, donde prácticamente la economía informal resulta la vía de escape. Este 46% afronta los males que aquejan al país encabezados por la inseguridad.
Chávez ha hecho de la política social su piedra angular, aprovechando la gigantesca renta petrolera que al final de cuenta es el motor de nuestra economía; ahora bien, queriendo o sin querer ha dejado a un lado al aparato productivo privado, dándole sólo cabida bajo la figura de empresas mixtas, debiendo otorgar acciones al gobierno o a los trabajadores.
La gran pregunta: ¿Por cuánto tiempo la renta petrolera alcanzará para soportar éste esquema de Estado? Probablemente aguante un rato más pero producto de fuertes devaluaciones, lo que implicará mayor inflación y alto costo de la vida, desempleo, escasez e inseguridad. La reflexión obligada es: ¿por qué diantres no se apoyó o apoya al sector privado al igual que a los sectores más desposeídos? favorecería la producción nacional, la creación de empleos formales, eliminando la endémica elevada inflación, la escasez y el desabastecimiento… no sería solo la oportunidad roja como la estamos viviendo hoy día sino sería “la oportunidad dorada” de todos los venezolanos ¡Cónchale!