Con la implementación de las medidas económicas, el Gobierno busca de cualquier manera controlar el déficit fiscal que afecta al país y así poder mantener un modelo económico que actualmente se basa en las importaciones de productos, para lo cual cuenta con las reservas internacionales, sin embargo, las reservas operativas en el país alcanzarían para cuatro meses.
El economista Aníbal Peña Javitt considera que la meta del Ejecutivo nacional es aumentar las reservas internacionales para contar con los suficientes dólares que le permitan apoyar la importación como fuente de abastecimiento del mercado nacional, ahora que las reservas se hallan en alrededor de los cuatro mil millones de dólares, además del valor de las barras de oro, esto es un asunto de mayor urgencia.
El especialista participó como invitado especial, junto al dirigente nacional del MAS, Gustavo Mujica, en un conversatorio realizado este viernes, en la sede de la Mesa de la Unidad Democrática en Barquisimeto sobre la devaluación del dólar y la crisis económica.
Peña Javitt estima que la depreciación del bolívar, junto con el posible aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), la imposición del Impuesto al Débito Bancario (IDB) y la modificación del Impuesto Sobre La Renta; demuestran que el Estado ha agotado todas las vías para lograr compensar el déficit fiscal.
Esta política habría simplemente endeudado al Estado, tanto interna como externamente, lo que lo ha llevado a emitir papel moneda para incrementar la liquidez, que en última instancia ha contribuido con la inflación, “porque tenemos una gran cantidad de dinero circulando, pero para adquirir productos menores, porque el aparato productivo no está respondiendo como debe ser”.
Asimismo, criticó que el objetivo del debilitamiento de la economía sea el mantenimiento de un modelo de economía basado en la destrucción total de sector privado, de manera que todo pase a manos del Estado, sin embargo, con la dependencia del mercado nacional de las importaciones el control que busca el presidente Chávez no se ha consolidado del todo.
“La situación en realidad no es fácil. Van a tener que completar el paquete, pero esto será muy perjudicial para las clases más necesitadas que pagarán los platos rotos. Porque el asunto con la inflación es que quienes tienen más dinero compran inmuebles, carros y terrenos, que actualmente se revalorizan, mientras que los pobres dependen del ahorro que no pueden invertir sino gastar”.