#Opinión: Una señora llamada Libertad Autor: Ronny Alfonso Quintero

Los hombres de todos los tiempos han luchado por alcanzar mayores grados de libertad, lo que prueba que la libertad ha estado sujeta siempre a determinados límites. El hombre no puede ni abarcarlo todo ni elegirlo todo. El ejercicio de la libertad de una persona llega hasta donde afecta el ejercicio de la libertad de la otra. A menudo encontramos gentes que ven en la libertad una licencia para hacer todo lo que desean, mientras que otros la perciben como un poder que hay que preservar a como de lugar. También existen muchos que le tienen miedo, porque les exige ser cada vez ser mas responsables de su comportamiento ,y hay quienes la ven como la capacidad y el derecho que tienen para ir construyendo su propia vida, respondiendo así a su vocación en sintonía con lo que esta grabado en su conciencia con Dios. Libertad no es hacer absolutamente todo lo que nos da la gana. La libertad tiene sus límites naturales, como tenemos nuestros propios impedimentos físicos. No poder volar o respirar bajo el agua no es falto de libertad porque la libertad se basa en nuestra propia condición humana y nuestras características como individuos. No podemos confundirla con el libre albedrío del hombre que es un concepto que ha sido discutido profundamente durante toda la historia de la humanidad, especialmente en textos filosóficos y religiosos.
Algunas personas piensan que para preservar la libertad es mejor no comprometerse con nada ni con nadie, por miedo a perderla o a errar en sus decisiones. Este tipo de personas no se deciden nunca por nada serio. Las personas poco libres interiormente solo hacen compromisos provisionales por el temor a superar las dificultades que lleva consigo el miedo al compromiso serio o al fracaso. Así tenemos que un régimen de libertades como idea regulativa de la acción política es una aspiración noble y saludable en la lucha por las libertades. Pero la peor de las esclavitudes es la incapacidad de querer realmente lo que se merece o vale la pena. El concepto de libertad es muy amplio, pero podríamos reducirlo a la “faculta que tiene el Hombre de hacer o actuar”, también se refiere al “estado o condición del que no es esclavo” o “estado del que no está preso” pero también es inherente a la libertad, entre otras acepciones a la “faculta de hacer y decir lo que no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres”.
La libertad es interpretada de diferentes ángulos: hay quienes afirman que son “Libres en el amor” por que tienen una relación afectiva sin un grado de compromiso serio y definitivo, sin pesar en la fidelidad que garantice la entrega libre y confianza del otro. Existen los que se denominan libres en el pesar y por eso no aceptan la forma de pensar que tienen otros, se sienten dueños de la verdad, y por lo tanto se sienten con derecho a manejar la vida y responsabilidad de otros a elegir su propio camino, abrazando de esta manera la intolerancia, la discriminación y la dictadura en el hombre. Dicen que para luchar por la libertad se necesita en primer lugar la honestidad, seguido por la utilidad y en tercer lugar el placer.