Inhumana decisión a Simonovis
Los del gobierno no se dieron cuenta de la gran oportunidad que perdieron de hacer creer que ellos son de trato humano y respetuoso de las personas. Pero, como su naturaleza es de ensañamiento injusto y prolongado contra Simonovis y su familia, negaron la oportunidad de que fuera tratado en clínicas privadas de sus múltiples problemas de salud que lo afectan. Al hacer eso, ratificaron la injusticia que cometieron, al seguir el guión del tribunal que lo juzgó, que siguió la orden dada por Chávez de condenarlo a 30 años de prisión. Después de estar sin recibir el sol adecuado por el encierro en que lo han tenido, ahora dicen que en una nueva prisión lo asolearán 2 horas diarias, que supongo por los años de sol negados puede causarle graves quemaduras, y nunca sustituirá las carencias pasadas.
Ambrosio Perera Briceño
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Derrota a la democracia
El ex-comisario Iván Simonovis tiene tres vías para recobrar su libertad, (1) la ley de amnistía del poder legislativo, (2) facultad del Presidente según articulado de la constitución y (3) la que tienen los operadores del sistema judicial venezolano. Ninguna de las tres ha sido implementada por este gobierno, porque este señor parece ser el preso más importante para ellos, y víctima constante de la injusticia y persecución política. Toda Venezuela recuerda que un indulto presidencial es lo que tiene hoy al señor Chávez como jefe del gobierno venezolano. También se recuerda la intentona golpista de 1992, liderado por Chávez, donde se registraron 14 muertos, 53 heridos, y 1089 militares detenidos y sólo pagó 2 años de cárcel. Ahora, el señor Simonovis, por enfermedad, pide su libertad y le es negada por los «encargados» del coroto, ni siquiera le pararon a su hija, que con carta en mano y lágrimas en lo ojos, les pidió la libertad de su padre enfermo. Los demócratas tenemos que sentirnos tristes.
Danilo Urdaneta Rodríguez
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Órdenes del dictador
El derecho internacional humanitario (DIH) es aplicable en dos situaciones: conflictos internacionales y conflictos internos. Para el segundo caso, establece que personas privadas de libertad a causa del conflicto deben tener protección, cumpliendo lo señalado en el artículo tercero del convenio de Ginebra de 1949 y el protocolo II de 1977. Pero en el caso de Venezuela, debemos recordar que el Presidente reelecto (quien hasta le fecha aun no ha dado muestras de vida) anunció en una cadena nacional celebrada el 24 de julio de 2012 que nuestro país se retiraba de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH). A partir de allí, en Venezuela no se respetan estos derechos y por eso la jueza tomó esa decisión, cumpliendo órdenes del dictador. Pero, muy pronto, esta situación cambiará y estos funcionarios tendrán que cumplir condena porque estos son delitos de lesa humanidad y son imprescriptibles.
Neptalí Paredes
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Decisión irrevocable
La maldad no tiene límites. Es lo que se puede interpretar en el caso de este valiente compatriota que ha tenido que soportar tantas penurias en estos largos e irrecuperables 8 años. Aquí, ya no se trata de mantener una persona aislada como el peor de los criminales, o que su merecida libertad represente un peligro inminente para la estabilidad del gobierno. ¿Qué daño puede hacer una persona en su estado físico que pueda atentar contra el poderío de esta ‘robolución’ armada?
Si hubiera un poquito de sensatez, al gobierno le convendría la aplicación de la tan esperada ley de amnistía en todos aquellos casos que evidentemente ha habido la invención de crímenes y faltas no cometidas, muy bien definido por el triste célebre ex magistrado Aponte Aponte. Esto, lejos de traerle riesgo en su estabilidad, le daría un apoyo más firme de sus seguidores y, en muchos casos, de los que lo adversan. Ya vería a muchos políticos, comunicadores sociales y organizaciones civiles, dándoles loas y con ello el incremento de su aceptación y favoritismo que le beneficiaria en una futura contienda electoral. Pero no, el odio y las muy claras instrucciones que les debe haber dejado el supremo comandante antes de su posible y lamentable estado, los obliga a ser implacable y deben continuar con la tortura de este chivo expiatorio del 11 de abril, comisario Iván Simonovis.
Rene Roberti
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Justicia para Simonovis
Cuando el Presidente Chávez estuvo en la cárcel, gozó de todos los privilegios y les fueron respetados todos sus derechos humanos, y esto se hizo de manera natural; es decir, el gobierno de turno no se jactó diciendo que al comandante se le respetaban todos sus derechos civiles, sencillamente porque así es como se comportan todos los gobiernos democráticos sin muchos aspavientos.
Resulta que ahora que tenemos un gobierno que se autoproclama como humanista, hace lo contrario a lo que pregona. ¿Cómo puede ser un gobierno humanista cuando vocifera el odio de clases, cuando vemos el desprecio por los seres humanos que piensan distinto a ellos, o cuando uno observa cómo con palabras viscerales de su líderes exaltan a la población rojita a que practiquen la segregación social y el fanatismo político dividiendo así en dos partes a los venezolanos?
Todos los funcionarios presos por el juicio injusto del 11 de abril, incluyendo al comisario Simonovis, merecen justicia y muy especialmente él, que en estos momentos se encuentra en un estado delicado de salud producto del injusto encierro y por la falta de suficiente luz solar. Es que acaso, quienes administran justicia en nuestro país, no tienen un ápice de humanidad, ¿cómo pueden estas personas mirarle el rostro a sus hijos y hablarles de justicia, que tienen estas personas que decir acerca de la carta de Ivana la hija adolescente de Iván, donde habla de cómo ha envejecido prematuramente por el injusto calvario de su padre?
Tuve la oportunidad de ver varias entrevistas que le hicieron al comisario Simonovis cuando gozaba de su libertad, en una oportunidad que lo entrevistaron en la televisión para hablar sobre seguridad, comentó que había tenido que cancelar una ida al cine con sus hijos para atender esa entrevista, esto contribuyó a que me formara una buena idea de él, la idea de un padre ejemplar que ha estado pendiente de sus hijos y a esto se le suma la conducta de su esposa, quien comentó en un programa de televisión que, a pesar de todas las injusticias cometidas contra Iván, ella le decía a sus hijos que no guardaran rencor que la justicia, “tal vez tardaría, pero llegaría”.
Pues bien, ya es tiempo de que la justicia diga presente, nadie podrá matar las esperanzas de la mayoría de ciudadanos de este país que soñamos con justicia y progreso. Despejemos el camino sembrado de odios y en su lugar construyamos un camino donde abunde el amor, la libertad y la justicia.
Alirio Palencia
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Simonovis, la perla revolucionaria
¿A quién le quieren demostrar que son un brazo inflexible? De verdad que no hay razones para mostrarse tan intransigente con una persona que su único delito ha sido adversar a este régimen. Existen personas con mayor grado de peligrosidad y de desprecio a la sociedad donde vive que han recibido menos años de cárcel y han contado con mayores beneficios: No hay duda sobre la condición de “preso político” que tiene este ser, a quien han torturado con la sola idea de no dejarlo estar presente mientras su hija crece y su esposa envejece, sin mencionar que lo están matando de a poco en esas condiciones en las que se encuentra, ¿dónde está el alma humanista de este movimiento insurrecto que el 2 de febrero protagonizó asesinatos contra los venezolanos y por lo cual sólo pagaron dos miserables años en la cárcel? Ahí recibió cualquier clase de visita e ideó lo que a futuro se convertiría en esto que padecemos hoy.
Ángelo Peñalver
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Con la vara que mides serás medido
Esta vara no aplica para Chávez, al menos no en el plano terrenal. Y es que, con la vara que el fue medido cuando hizo el golpe y fue apresado, con esa misma vara no midió a Simonovis, quien fue condenado como el mayor enemigo de la patria, como si un hombre pudiera acabar con este imperio. El único que lo pudo hacer fue Ghandi, pero ni Simonovis es Ghandi, ni Chávez es el imperio inglés.
De cualquier manera, no hay razones creíbles y concientes para justificar lo que hoy por hoy se está llevando en contra de este señor que su cara demuestra lo inofensivo que, si antes no lo era, ahora lo es. Ojalá algo divino toque el sentimiento más profundo de aquel que hoy lleve las riendas del poder político de la llamada ‘Revolución’ y que, de una vez por todas, se borre el trago amargo que ha representado Simonovis para la vida contemporánea del país.
Felipe Escobar
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Una carta que parte el corazón
Jamás me habían enternecido palabras escritas como la que una hija, en medio del desespero, le hizo al Gobierno Nacional, pidiéndole la vuelta a casa del ser más importante para su vida en estos momentos, su padre. Aquel que se ha perdido la infancia y adolescencia de Ivanna, y que no ha estado para ella, al menos físicamente, en los momentos más trascendente de su vida. El Estado venezolano, no ha tenido la decencia, al menos, de brindarle una ayuda psicológica a esta dama para que pueda soportar, o saber llevar, lo que le ha pasado en su corta vida. Algo que la ha obligado a crecer más rápido de lo normal y olvidarse de algunas vivencias que todo adolescente normal debe vivir. Justificado o no, la sentencia sobre la pena de Simonovis, trastocó todo los aspectos de la vida de esa familia, familia que no es culpable de lo que (si en tal caso sea cierto) hizo su padre. Es por ello que, el Estado debería brindarle a una de sus hijas, la garantía de poder llevar el problema que se le presentó y que le afectará el resto de su vida. ¡Pobre niña!
Ruth Pérez
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Libertad para los presos de pensamiento
Algunos dirán que Simonovis cometió crímenes de lesa humanidad en los hechos de ese fatídico abril, sin embargo, creo que al ser una de las cabezas visibles de la oposición en aquel movimiento que se produjo en esa fecha, el Gobierno Nacional lo ha convertido en un trofeo y una muestra de lo que es capaz de hacer para todo aquel que se oponga a este proceso que ellos llaman revolución. Dejarlo libre sería, para ellos, una muestra de debilidad, que le haría pensar a todos los que disienten de este gobierno que, el día de mañana, cualquiera que cometa el error de oponerse, correrá la misma suerte que el señor en cuestión. Es la visión perversa de un ala del Gobierno que no reconocerá jamás una muestra de bien para con la familia Simonovis por lo que el representa en la inconciente de los opositores que temerán en demasía las consecuencia de soportar el poder de un sistema político y judicial avasallador.
Esperamos que algún día, esta lucha pierda sentido y dejen de una vez por todas en paz a la familia Simonovis para que la política no se meta más en lo que no le importa y los familiares corran a abrazarse como se merecen.
Así será, y más temprano que tarde, estas personas volverán a ser una familia y volverán a ser felices. No ha valido de nada las presiones hechas contra este gobierno en la lucha para liberar a este señor. Además, el Gobierno ha sabido comprar conciencia a nivel internacional para que no haya presiones en las latitudes de organizaciones que puedan representar un peligro mayor. La bonanza petrolera se acabará, y con ellos la compra de conciencia, esperemos que no sea tarde como para que llegue la alegría a la casa Simonovis.
Rafael Torres
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Próximo Tema:
¿Habrá elecciones presidenciales?
Por los recientes acontecimientos e indicios en los múltiples bandos de la política nacional, pareciera estar cerca un momento electoral donde, oficialistas y opositores pugnen por el cargo administrativo más alto que otorgue el país. Sin embargo, quisiéramos saber cuál es su opinión referente a este tema, ¿habrá elecciones en 2013?
Envíenos su opinión a [email protected] antes del viernes 8 de marzo y será publicada el 10 del mismo mes en la segunda página del cuerpo A, en la Página de los Lectores.
