Diez días tienen soportando fetidez los vecinos de la avenida 10 con calle 3 de la urbanización Rafael Caldera, en el oeste de Barquisimeto. Las cloacas están colapsadas y los vecinos han contactado a la hidrológica regional pero no acuden a reparar los daños en el colector.
José Pérez, residente, explicó que los más afectados son los niños y personas de la tercera edad, rodeados de los olores putrefactos que emanan las cloacas durante las 24 horas del día. Además de la hediondez deben lidiar con los roedores.
“Nos preocupa que los niños sigan respirando fetidez. Hidrolara debería ser más responsable en la atención a las comunidades porque no contamos con las herramientas ni experiencia para solventar la problemática”, manifestó.
Lo más delicado del asunto es que a pocos metros de la cuadra, repleta de aguas negras, están ubicadas dos instituciones educativas, iguales de perjudicadas con la insalubridad de esa zona. “Los niños entran y salen de clases, oliendo cosas desagradables”, añadió.
Vías en mal estado
Asimismo, preocupa entre los vecinos de La Caldera, como es conocida popularmente, el deplorable estado de las calles. Si bien la Alcaldía de Iribarren ejecuta reparaciones en la calle 20 del urbanismo, el resto de las transversales permanece en pésimas condiciones.
Mientras más avanzan los días, son peores las consecuencias sobre el pavimento. Huecos de todos los tamaños, dificultan el paso de los carros particulares y unidades del transporte público.
Los conductores de la Ruta 15, con un recorrido en la comunidad desde hace largos años, expresan su descontento con el abandono en la vialidad. Reparan, al menos tres veces al año, el tren delantero de las busetas.
Ni hablar de las incomodidades que sufren los transeúntes, con las caídas para cruzar de un lado a otro. Son huecos muy profundos que requieren de una rigurosa rehabilitación por parte de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica).
“Por desdicha, las calles de la comunidad tienen años abandonadas y nadie hace nada; en los alrededores del liceo Aura Linárez, el pavimento no da para más y no ocurren atenciones por parte de Emica”, expresó la habitante Carolina Sánchez.
Fotos: Jairo Nieto
