Aunque el mayor general Wilmer Barrientos, jefe del Comando Estratégico de la Fuerza Armada Venezolana, dijo que el misil disparado el miércoles desde La Orchila fue recuperado por técnicos cubanos, Pedro Pablo Alcántara, dirigente nacional de Un Nuevo Tiempo, sin desmentirlo, señaló que las armas de ese tipo adquiridas por Venezuela provienen de Irán.
Forman parte del sistema de armas que ha venido adquiriendo la República en los últimos 14 años para prepararse ante una eventual confrontación con el primer imperio del mundo.
-Pero, ¿eso no causa risa?
-Ese es el discurso del finado Hugo Chávez, que incluyó maniobras que fueron realizadas por la armada venezolana, hablándose entonces de la resistencia endógena.
-¿Qué es eso?
-Ejercicios con curiaras y canoas, con las cuales se iban a vulnerar las zonas de contacto de portaviones, fragatas misilísticas, destructores y cruceros pertenecientes a la flota de los Estados Unidos, anunciándose que se alcanzarían notables victorias inspiradas en Guaicapuro y los caribes que pulularon alrededor de las costas venezolanas.
-¿Qué explicación puede tener lanzar un misil desde La Orchila?
-Se intenta justificar una de las grandes erogaciones que se han hecho en materia de gasto público ineficiente, inoficioso y absurdo. Lo que ha ocurrido fue un negociado que alcanzó los 36 mil millones de dólares, en el cual participó José Vicente Rangel, que fue el primer negociador de armas con Rusia. Además los equipos han llegado de Irán, Bielorusia, Ucrania.
Ese negociado comenzó con la compra de 100 mil fusiles Kalashnikov y con la instalación en nuestro país de una fábrica para la elaboración de fusiles, que todavía no ha sido inaugurada y de la cual no se sabe sus costos reales.
Alcántara pide a los diputados de la Mesa de la Unidad Democrática que soliciten una verificación de las operaciones que se están realizando en La Orchila.
Tengo información de que esa isla es el punto de entrada y el comando desde donde despachan oficiales cubanos de alta jerarquía encabezados por Ramiro Valdés, de quien es subalterno el teniente Aramís Palacios, a quien Mario Silva le rindió un informe grabado, ya conocido. Aprovechamos para solicitar que se haga la prueba del espectógrafo para que se determine que, en efecto, esa es la voz del comentarista oficialista de Venezolana de Televisión.
