Los héroes de Angrois en Galicia

Es necesario educar de forma formal o informal a la población de una parroquia, región, ciudad o de un país para que tengan una cultura de socorro al prójimo y así poder actuar con más conocimiento y equilibrio en las decisiones en el caso de un auxilio.
Al oír y ver las noticias de la tragedia del accidente ferroviario en la parroquia de Angrois de Santiago de Compostela en Galicia, España, vinieron a mi memoria los cursos de primeros auxilios impartidos en la Cruz Roja y mi insistencia en la enseñanzas a todas las persona posibles desde temprana edad hasta adultos de tercera y cuarta edad, pues en cualquier momento pueden ser útiles en socorrer al prójimo en un accidente o en cualquier momento que se amerite.
Estoy de acuerdo con la señalización que se hace en España en los medios de comunicación que unos de los “muchos héroes” que salieron a relucir y ayudar en ese accidente son los habitantes de la parroquia de Angrois, pues no se si estaban preparados esa noche para ver y ayudar lo que se les presento, pero muchos sintieron el deseo y ganas de ayudar a ese prójimo herido y pidiendo socorro; salieron con mantas, toallas, tablones, martillos y sobre todo el de calmar y estar al lado del herido o rescatar al que pudieran mientras llegaba la policía, bomberos y personal entrenado de rescate y de primeros auxilios.
El simple hechos de decirles alguna palabra de aliento y tocarlos de seguro les dio esperanzas de vivir a muchos, y eso es parte de primeros auxilios, la parte emocional juega un papel importante en esos momentos aunque no se tenga muchos conocimientos de cómo actuar o atender ante una herida, fractura, sangramiento  o un paro cardiorrespiratorio. Es por eso que los Psicólogos juegan un papel importante en estos momentos del accidente y después  tratar de minimizar el estrés post trauma a familiares y lesionados.
Los parroquianos de Angrois son héroes anónimos para muchos, pero para otros de seguro serán recordados toda la vida con nombre y apellido, de seguro esos auxilios iniciales le dieron continuidad de vida a muchos lesionados. Dios tenga a todos los que se fueron en un espacio hermoso y mi abrazo solidario a todos los familiares, pues me siento muy unido a ellos por que tengo familia en España y cualquiera de ellos pudo haber estado en ese tren.
“Educar y dar formación en primeros auxilios a una comunidad o grupo, les da fortaleza  y conocimiento para actuar mejor en caso de socorrer al prójimo, ante cualquier desastre, accidente o calamidad; incluso en cuestiones cotidianas y caseras”.