La presidencia de la República emitió cuatro decretos, a través de los cuales se establecen las condiciones financieras, para las emisiones de bonos de la Deuda Pública Nacional (DPN), contempladas en la Ley de Endeudamiento Complementario para el 2013, las cuales montan en su totalidad a 76 millardos de bolívares.
Los decretos contienen las condiciones y términos de las colocaciones de estos títulos en moneda nacional, con vencimientos entre los años 2015-2027, lo cual no representa ningún obstáculo para que el Ejecutivo, si lo considera conveniente, pueda realizar emisiones adicionales en moneda extranjera, por cuanto ya existe la autorización correspondiente de la Asamblea Nacional.
El Decreto N° 324, ordena la emisión de la 773° emisión de bonos DPN, por un monto de Bs. 41 mil 264 millones, destinados a atender las obligaciones relacionadas con al Pago de Pensiones; mientras que el Decreto N° 325, dispone la emisión N° 774° de bonos DPN, constitutivos de empréstitos internos hasta por la cantidad de Bs. 2 mil 686 millones, destinados a atender las obligaciones relacionadas con el Pago de Prestaciones Sociales; el Decreto N° 326 contempla la emisión N° 775° de bonos DPN por Bs. 10.000 millones, destinados a financiar la Gran Misión Vivienda Venezuela y el Decreto N° 776° de bonos DPN, por Bs. 22.050 millones, destinados al Refinanciamiento o Reestructuración de la Deuda Pública Nacional.
Aún cuando estas nuevas operaciones de endeudamiento han sido severamente criticadas, por cuanto no se entiende como es que mientras el petróleo se sigue cotizando por encima de los 100 dólares el barril, el país persista en esta tesis de continuar profundizando un endeudamiento que en estos momentos se ubica en US$ 86,500 millones, equivalente a 22,7% del PIB del 2012, según cifras de Ecoanalítica.
