¿Hay derecho que en un país petrolero como Venezuela los estudiantes de un liceo deban turnarse para recibir clases porque no hay suficientes pupitres para todos?
La pregunta se la hizo este lunes Ángela Pérez, representante del liceo Carmen América Fernández de Leoni, de El Tocuyo, mientras permanecía en la avenida José Trinidad Morán, sitio de la manifestación.
En las inmediaciones del central y la escuela Madre Emilia, desde muy temprano, alumnos, padres y representantes, realizaron una protesta colocando cauchos viejos y otros objetos para impedir el tránsito automotor en ambos sentidos.
Ángela Pérez estaba acompañada por otros representantes de la institución educativa donde cursan estudios casi 5 mil alumnos y explicó que debido a la falta de mesas-sillas o pupitres, una semana dan clase a los de primero a tercer año y la siguiente a los de cuarto y quinto.
“Ese problema no es nuevo porque desde hace tiempo se viene reclamando la dotación completa del centro de estudios, pero hasta ahora la Zona Educativa no ha puesto interés en resolverlo”, dijo Ana Soto, también representante.
Mientras ocurría el cierre en la principal arteria vial de la capital del municipio Morán, el liceo permanecía cerrado con candados colocados en los portones, además de estar impedido también el tránsito automotor por las vías adyacentes.
Quienes iban llegando a El Tocuyo desde Quíbor se encontraban con la ingrata sorpresa de que no había paso hacia el centro de la ciudad desde el central azucarero pues los jóvenes y representantes tenían tomada la vía.
Inútiles resultaron las gestiones por parte de oficiales de la Fuerza Armada Nacional para que desistieran de la protesta pues los participantes en la misma insistían en mantener cerrado el paso hasta tanto llegara algún funcionario con autoridad para resolver la situación con la dotación de las mesas-sillas necesarias.
Se explicó que el pasado viernes, aprovechando que el liceo Fernando Garmendia Yépez estaba de aniversario, retiraron un lote de muebles y los trasladaron al Carmen América Fernández de Leoni.
Sin embargo, cuando la comunidad de la urbanización Nubia se enteró, los retiró por considerar que no podía resolverse el problema de una institución generándolo en otra.
“No es posible que en la Zona Educativa no sean capaces de conseguir las mesas-sillas o pupitres que se necesitan en el Carmen América”, enfatizó Ángela Pérez, vigilante para que en el sitio de la protesta no se presentaran actos de violencia.
Los uniformados trataban de ordenar el congestionamiento automotor pero era imposible en virtud de la gran cantidad de autos, camionetas, camiones y gandolas que habían quedado “varados” en la avenida José Trinidad Morán.
Un grupo de estudiantes salió hacia la zona educativa de Morán con el fin de exigir una respuesta al problema pero, aparentemente, no llegó al destino y optó por regresar al lugar de concentración.
Cerca de las doce del día, cuando ya las colas en ambos sentidos eran kilométricas, oficiales de la Fuerza Armada Naciona sostuvieron una reunión con el director encargado del plantel, profesor Juan Carlos Perdomo, también Juan Araujo y Natalí Rodríguez, de la Zona Educativa, así como padres, representantes y alumnos.
Allí se firmó un acta en la que las autoridades educativas se comprometían a dotar mañana la institución con los pupitres necesarios, supuestamente llevándolos desde Guaitó,y a las doce se abrió el paso.
