Ante los medios de prueba presentados del Ministerio Público (MP), fue condenado a 30 años de prisión el psicólogo Luis Alberto Morales Morales, por el homicidio de sus padres y dos hijos adolescentes, ocurrido el 15 de febrero de 2011, en una quinta ubicada en Macaracuay, municipio Sucre del estado Miranda.
Durante las audiencias de juicio, la fiscal 21° nacional, Gineira Rodríguez, ratificó la acusación contra el psicólogo de 57 años de edad, por la comisión del delito de homicidio intencional calificado contra sus padres y descendientes, acciones previstas en el Código Penal con los agravantes establecidos en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en relación con las víctimas adolescentes.
En ese sentido, una vez analizados todos los órganos de prueba presentados por la representante del Ministerio Público, el Tribunal 27° de Juicio del área metropolitana de Caracas dictó la referida sentencia condenatoria contra Morales Morales, quien se encuentra recluido Centro Nacional de Procesados Militares (Cenapromil), en Los Teques, estado Miranda.
El día del hecho, en horas de la mañana, la hija de la cónyuge del psicólogo se levantó para ir a clases y, al salir de la habitación, se percató de la presencia de rastros de sangre en el piso de la vivienda.
La hijastra del psicólogo al percatarse del homicidio entró a su cuarto y se escondió en el baño de su habitación.
La joven siguió las huellas hemáticas hasta llegar a la habitación del hijo de Morales Morales, donde observó el cuerpo sin vida del adolescente de 16 años.
Posteriormente, Luis Morales Rodríguez (79), Virginia Caridad Morales de Morales (74) y la otra hija adolescente del psicólogo, fueron hallados muertos en cuartos distintos, con heridas producidas con un arma blanca.
Ante tal situación, la hija de la cónyuge de Morales Morales entró a su cuarto y se escondió en el baño de su habitación. Minutos después, logró avistar a un vecino a quien le contó lo sucedido y le lanzó las llaves de la casa, a fin de que el hombre ingresara a la quinta y la socorriera.
Vale destacar que cada una de las rejas y puertas que el vecino cruzó para ingresar a la vivienda, tenían pasadas las llaves, lo que descartó la posibilidad de que hubiesen sido forzadas.
Luego de sacar a la adolescente del inmueble, se llamó a funcionarios de la Policía del municipio Sucre, quienes ingresaron al sitio del suceso, donde encontraron en el baño del cuarto principal, a Morales Morales, quien presentaba una herida autoinfligida.
Posteriormente, el Ministerio Público ordenó a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas realizar una serie de experticias con el fin de determinar las circunstancias de tiempo, modo y lugar en las que ocurrió la muerte de las cuatro personas.
