La mujer vestida de sol que describe la Palabra de Dios, en el libro del Apocalipsis, es María. La madre de Dios, revestida de gracia, abraza en su seno virginal a sus hijos espirituales.
Los servidores de la parroquia El Salvador y otros integrantes de las iglesias que pertenecen a la Zona Pastoral Nuestra Señora de Coromoto, de la Arquidiócesis de Barquisimeto, ofrendan a la Divina Pastora, el vestido que lucirá el próximo 14 de enero.
El padre Amado Camacaro, párroco de El Salvador, este viernes en compañía de su comunidad, acudió al santuario de la Excelsa Patrona para darle gracias a Dios por las bendiciones del año 2013 y, al mismo tiempo, para estar cerca de la Bienaventurada.
“Es una ofrenda de amor; es el regalo de hijos a su madre. No importa quién regaló el vestido, ni su color, la única importante es quien lo lleva puesto: la Virgen María”, expresó el sacerdote.
15 damas colaboraron
Marrielta Gutiérrez, diseñó el vestido que llevará puesto la Divina Pastora; Mary Pastora Márquez, fue quien lo confeccionó. Mientras que Carmen Urdaneta, María de Ramírez, María de los Ángeles Díaz, Wilerma Román, Olga González, Fanny Márquez, Yenny Márquez, Oriana Hernández, Maglitza Gutiérrez, Gesmar Cañizo y Magdalena Landaeta, se encargaron del bordado.
“Fue una experiencia muy bonita porque se trata de la Virgen; jamás pensamos que podíamos hacer el vestido de la Divina Pastora.
Otra de las bendiciones es que pudimos conocernos como hermanas en Cristo, compartir la Palabra de Dios y hasta orar juntas antes de cada actividad vinculada al vestido”, compartió Mary Márquez.
A mediados de septiembre, se llevó a cabo el diseño y confección; desde entonces realizan el trabajo de bordado, el paso más delicado para realzar la pieza que utilizará la patrona de los larenses y el pequeño Niño Dios que reposa sobre sus piernas.
Por otro lado, se mantiene el secreto del color del vestido, por orden del párroco de Santa Rosa, padre Rafael Chávez, quien apenas adelantó que para el siete de enero la imagen de la Divina Pastora será bajada del nicho para que los devotos puedan orar cerca de ella.
Otras ofrendas como alimentos no perecederos, ropa en buenas condiciones, artículos de aseo personal, entre otras cosas, pueden ser llevadas para luego distribuirlas entre familias humildes de la zona, agregó el párroco.
