Después de “bombardear” a sus rivales en las dos primeras fechas del torneo Clausura, el Deportivo Lara ha entrado en una especie de sequía, con apenas dos tantos anotados en los últimos cuatro partidos, situación que peligrosamente lo comienza a dejar retrasado en la batalla por el título.
La oncena rojinegra aplastó a El Vigía en la fecha de arranque por 4-0 y en el siguiente domingo le marcó dos como visitante al Anzoátegui para traerse un valioso empate (2-2) de Puerto La Cruz. Desde entonces, la pólvora está mojada. Un gol frente a Zamora en la tercera fecha y otro ante Yaracuyanos en la quinta. Le cuesta al equipo crepuscular generar ocasiones desde la zona de creación.
El director técnico Rafael Dudamel está consciente de la situación y reconoce que su equipo necesita hacer ajustes en tres cuartos de cancha para levantar su juego en ofensiva.
“En la zona donde hay un mayor volumen de juego (mediocampo), también debemos crear un mayor volumen de juego. ¿Cómo se logra eso? Aumentando nuestra movilidad y aumentando la velocidad en la ejecución de nuestras ideas”, señaló Dudamel tras el entrenamiento matutino de ayer en la cancha Nicola Gugliotta del Centro Ítalo, que marcó el comienzo de la preparación para el partido de la próxima fecha -séptima- en casa del Trujillanos.
El orientador nacido en San Felipe, en descargo de sus dirigidos, reconoció que la tarea de elaborar juego ofensivo y generar ocasiones frente al arco rival se hace más cuesta arriba por el respeto con el cual suelen mirar los rivales al cuadro larense. En las dos últimas jornadas, la tropa guara ha tenido que bregar con dos contrincantes que optan por replegar líneas, defenderse con muchos hombres, y complica la ejecución de la propuesta de fútbol con toque y llegada por las bandas que busca el entrenador.
“Debemos entender lo que despertamos en el rival, el respeto que despertamos y la mayor exigencia con que debemos trabajar en ofensiva para poder superar, sobrepasar lo que nos presente el rival… colectivamente tenemos un gran presente y eso hace que los rivales sean más precavidos y eso tiene que conllevar en nosotros a también exigirnos más, a pensar más, a ejecutar más rápido todas nuestras ideas y todo nuestro funcionamiento”, agregó
El otrora portero de la selección nacional y máximo referente del fútbol venezolano al estar mucho tiempo en el exterior reconoció que el empate de la reciente jornada frente a Petare no lo dejó totalmente satisfecho, aunque sí tranquilo, consciente de que no es un buen negocio hilar una cadena de empates -lleva tres en fila- porque “mientras tu sumas de a uno, los demás están sumando de a tres, y nos hace sentir que nos alejamos”.
La mira se centra ahora en el duelo de la venidera fecha ante Trujillanos, un equipo al cual no es fácil enfrentar en su casa, mucho menos sacarle puntos, pero que demanda la necesidad de ir en busca de la victoria para no seguir perdiendo terreno con los de arriba.
Dudamel no se pone como punto de honor lograr los tres puntos, porque “cuando uno se pone en esa situación está más cerca de la derrota que de la victoria”, pero admite que el trabajo se hace pensando en el máximo botín, aunque es el propio partido, las incidencias, las que indican si se está para los tres puntos o para otra cosa.
