Casi una semana sin agua, desesperó a los habitantes del oeste de Barquisimeto. En la estación de rebombeo La Paz, ubicada en la avenida Florencio Jiménez, la tubería que funciona como aliviadero sirvió para calmar la sed de muchas familias.
Con tobos en mano, formados en colas, hombres mujeres y hasta niños, acudieron en busca del vital líquido. En “pipas”, recipientes de todos los tamaños, se llevaron lo necesario para sus hogares.
No obstante, el descontento con la hidrológica se sintió entre los humildes moradores de sectores como Villas del Oeste, Nueva Paz, Los Ángeles, Alí Primera, La California, El Rotario, entre otros sectores de la parroquia Juan de Villegas. Celia Pérez, habitante de Villas del Oeste, explicó que si bien en su familia almacenaron agua para los cuatro días con la suspensión en el servicio, “se nos acabó el agua con tantos oficios del hogar; ni siquiera nos quedó para preparar los alimentos, por eso venimos a sacar agua con los tobos en la estación de rebombeo”.
Milagros Pulgar, del barrio Alí Primera, de la vía Quíbor, acudió con su pequeña hija para buscar agua, con ayuda de una carretilla, un recurso ingenioso y práctico, al momento de caminar un largo tramo desde la estación de rebombeo de La Paz hasta su vivienda.
Insalubre
Para tomar agua del aliviadero, en la estación de rebombeo de La Paz, los vecinos debían meterse en una quebrada que colinda con la comunidad Nueva Paz, de lo contrario, no habrían podido sacar el vital líquido.
Algunas de las personas, sufrieron aparatosas caídas, picaduras de zancudos y otros insectos, todo, por tan sólo recoger un poco de agua para el sustento de sus seres queridos.
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