El patrimonio histórico de Barquisimeto se viene abajo. La falta de mantenimiento a las viviendas más antiguas de la ciudad ha causado estragos en sus estructuras, mucho más con los torrenciales aguaceros caídos en las últimas semanas.
La mañana de este martes, parte de la cornisa del patio central del Instituto Diocesano se vino abajo, comprometiendo, además, el techo del recinto educativo.
“Estamos a las puertas de una situación más que calamitosa, una cruda realidad que carcome todo el patrimonio histórico de Barquisimeto. Desde hace años hemos advertido la desidia que impera en los inmuebles, muchos de ellos cumpliendo labores sociales”, expresó Carlos Eduardo López, presidente de la Fototeca de Barquisimeto.
El Instituto Diocesano cuenta con dos turnos educativos, con una matricula de casi 2 mil 800 estudiantes, quienes pudieran ver en riesgo el desarrollo de su año escolar debido a la inestabilidad de la infraestructura de la institución.
“Han pasado más de 50 años sin que el casco histórico reciba atención de todos los sectores del Estado venezolano, más que pintar las fachadas visibles de las viviendas coloniales. Delante de nosotros se está derrumbando el patrimonio de la ciudad”.
López indicó que el 50% de las construcciones coloniales se encuentra a punto de derrumbe. El comején ha afectado en gran medida los techos dejándolos inestables. “Estamos frente a una situación de emergencia. Se necesita voluntad política para recuperar estos espacios y cumplir los decretos de protección que ha emitido el Gobierno. Los sectores culturales pedimos que se decrete en emergencia el patrimonio arquitectónico de la ciudad”.
Afortunadamente, en el centro educativo solo hubo daños materiales, sin embargo, el peligro sigue latente así como en el resto de los inmuebles que componen el casco histórico.
