El martes en la carrera 15 con calle 53, al oeste de la ciudad, delincuentes armados se apropiaron de un Chevrolet Optra negro. En el asalto se llevaron el teléfono del dueño del vehículo.
La víctima hizo su respectiva llamada al 171, para notificar el robo y acudió al Cicpc a colocar la denuncia.
Tras tres horas después de ocurrido el robo, el dueño del vehículo recibió una llamada telefónica y, de inmediato, pidieron 100 mil bolívares a cambio de devolverle su carro.
Al día siguiente siguió recibiendo llamadas, al menos cuatro por parte de los delincuentes, por ello la víctima decidió ir hacia el Comando Nacional Antiextorsión y Secuetro (Conas) a objeto de denunciar lo que estaba pasando.
Nemisto Valero Peña, comandante del GAES, informó que de inmediato se ocuparon del caso, y se fueron hasta el lugar en donde los sujetos citaban al dueño del Optra.
El dinero debía entregarse en el sector Brisas de Pavia, y allí aparecieron los sujetos y se practicó la detención.
Se trata de Mauro Linárez López, de 19 años de edad, quien tenía dos días de haber salido de Uribana con un beneficio por tenencia de droga; y un adolescente de 15 años de edad, quien también estuvo recluido en El Manzano, por haber delinquido. Estas dos personas son miembros de la banda Los Mechupas y se conoció que se trasladan a las zonas de la parroquia Concepción y junto a delincuentes de esa zona se han dedicado al robo de vehículos, incrementando más las cifras delictivas en esta parroquia, que es calificada como roja.
Frustran delito de las cárceles
Valera Peña indica que el día miércoles también se llegaron a frustrar tres extorsiones en donde las llamadas venían desde las cárceles, específicamente de Cepella, estado Portuguesa; Tocorón, estado Aragua, y Puente Ayala, en Anzoátegui.
El modus operandi era el mismo, amenazaban con quitarle la vida, con hacerle daños a la familia si no depositaban en una cuenta en específico.
Según el jefe del Conas, han analizado que en un día desde una cárcel se hacen hasta 100 llamadas con la intención de extorsionar y al menos dos personas caen. «El llamado es para que denuncien a tiempo, con ello podemos evitar pagos innecesarios. Los delincuentes juegan con el temor de las personas, pero las víctimas deben saber que estas personas no cumplirán con sus amenazas», asegura el jefe del Conas.
