64 crímenes y seis muertos por enfrentamiento, fue el saldo negativo que dejó enero, el primer mes del año, el cual finalizó con 70 asesinatos. Sólo dos se cometieron con armas blancas y el resto con armas de fuego, a pesar del Plan Desarme y las incautaciones que hacen los diversos cuerpos de seguridad.
Sin lugar a dudas, uno de los crímenes que causó mayor conmoción pública en la entidad larense durante los primeros 31 días del 2015, fue el de la niña de 10 años, a quien hallaron enterrada y ultimada, aparentemente por un hombre, amigo de la familia.
Cuatro funcionarios de distintos cuerpos de seguridad, también fueron asesinados en el primer mes del año, incluso, el primero de enero, cayó el primer policía regional, identificado como Javier Jesús Colmenares Pérez, quien estaba trabajando al momento de su baja.
Francisco Ramón Escalona López se resistió al robo de sus pertenencias y como cualquier venezolano, fue víctima del hampa, pues su condición de policía no le valió.
A José Pastor Díaz Torres, de la Guardia Nacional Bolivariana, lo mataron para robarle su arma de fuego, en La Carucieña. Recientemente, el sargento segundo Héctor José Márquez Angulo, fue abatido en un enfrentamiento con Polilara, cuando lo encontraron dentro de una vivienda, presuntamente robando.
Cinco femicidios se cometieron, el último de ellos, el de Jenifer Yoselín Méndez Rodríguez, en Quíbor, municipio Jiménez, a quien supuestamente mandaron a matar desde la cárcel.
En cuanto a los triples homicidios, hubo uno, en un enfrentamiento con la policía estadal, donde unos delincuentes mataron a un escolta privado para robarle el arma y luego los héroes de azul, abatieron a los hampones.
Cuatro dobles asesinatos fueron registrados, el último, donde encontraron a Samuel David Suárez Rodríguez, de 26 años, quien estaba junto a otro hombre, aún sin identificar, ambos amarrados, amordazados y dentro de unas bolsas negras.