Cuando el ciudadano va caminando por la calle y escucha el sonido de una moto que se avecina, ruega por que no se trate de un antisocial, y en caso de que lo sea, que no se antoje de robarlo a precisamente a él. Vivimos en esta ruleta rusa.
Específicamente, en la avenida El Placer de Cabudare, municipio Palavecino, se sufre esta realidad a diario y más aún cuando cae la noche. David Freytes así lo expresa en Facebook. «Pedimos ayuda, la inseguridad está desbordada en la avenida El Placer, los motorizados robando a toda hora.»
Se requiere patrullaje constante en este sector (y en todos), ante esta inseguridad que nos asfixia.