Una caja para veinte pruebas para diagnosticar dengue se disparó a 15 mil bolívares, cuando su costo era de 150 bolívares.
Por una difícil situación siguen atravesando los laboratorios en Venezuela, de los que no escapan los que operan en el estado Lara.
La escasez de insumos es la principal tragedia que enfrentan estos lugares al servicio de la salud de la población en general.
En un recorrido realizado este viernes por el diario EL IMPULSO en varios laboratorios de la ciudad de la Barquisimeto, se logró comprobar las carencias que presentan.
En los laboratorios visitados no cuentan con reactivos de hormonas para realizar pruebas de tiroides, reproducción hormonal masculino y femenino, pruebas para marcadores virales como mononucleosis y marcadores tumorales.
Tampoco tienen existencia de TCH 13 libre, T4 libre, procalcitona, capside para el virus de epsteinbarr, y marcadores tumorales como el CA 125, CA 15-3 y CA 19-9, así como antígeno prostático PSA total y libre.
A esta carencia se le agrega la desmesurada alza de precios de reactivos para realizar algunos exámenes.
Es el caso que un reactivo de tiras para orina, el cual estaba hace un mes a 400 bolívares, actualmente cuesta 6.000 bolívares, pero el costo de los exámenes de orina se mantienen al público en precio regulado a 150 bolívares.
Igualmente, un caja para veinte pruebas para diagnosticar dengue se disparó a 15 mil bolívares, cuando su costo era de 150 bolívares.
Comentaron quienes laboran en laboratorios que las hormonas usadas son necesarias importarlas, ya que no se fabrican en Venezuela, pero el asunto es que no hay divisas para adquirirlas en el exterior.
Lamentaron que desde hace cinco meses se registra la escasez de estos insumos.
También señalaron que en laboratorios especializados de Lara, no están realizando pruebas para electroferesis de hemoglobina y proteínas, porque no se están dotados del respectivo reactivo.
Deploraron que quienes salen afectados por esta situación son los pacientes, ya que al no lograr un diagnóstico mediante los exámenes ordenados, a los médicos se les hace más difícil indicarles tratamientos directamente proporcional a la enfermedad.
Contaron que este problema de escasez antes no existía, ahora, y visto el panorama, los proveedores optaron por una nueva modalidad.
La misma consiste en llevar a cabo una ronda por los laboratorios para de esta forma levantar un análisis del material que les haga falta.
Sin embargo, en la próxima visita que hacen no les llevan el suficiente material, sino que les distribuyen a cuenta gotas lo que puedan, y ante la poca cantidad no les alcanza ni para una semana.
