Para recordar: “¿Quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿Quién podrá estar cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador…” (Malaquías 3:1)
En muchas partes del mundo, para esta época, se habla del nacimiento de Jesús. Todavía, hay en el planeta quienes están esperando al Mesías, entre ellos la mayoría de los Judíos, y más lamentamos, por los que ni siquiera creen en Jesucristo; quien vino desde el cielo a nacer, crecer, bautizarse, plantar (revelar) el evangelio eterno, trabajó por otros, murió, resucitó, fue al cielo de nuevo, y planificó el retorno a la misma tierra, que un día le crucificó, pero esta vez, no la va a tocar y se devolverá con los salvados al cielo, para preparar su Tercer venida (ver Apocalipsis 21).
En la Biblia están las predicciones sobre el Mesías, hechos revelados, abiertos y comprobables para todo el mundo.
Cuando Malaquías hizo esas dos preguntas, según texto inicial: ¿Quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿Quién podrá estar cuando él se manifieste? Por el contexto se refería al Mesías. De hecho, es el subtítulo que se le da al capítulo 3.
Este profeta, estaba hablando de la Estrella de Jacob (Números 24:17); de la Estrella de la Mañana (Apocalipsis 2:28); del renuevo de David (Jeremías 33:15); Retoño del Eterno (Isaías 4:2); del Mesías Príncipe (Daniel 9:25); quien nacería en Belén (Miqueas 5:2).
Bien dijo Isaías: “Porque un Niño nos es nacido, Hijo nos es dado, y el gobierno estará sobre su hombro. Será llamado Maravilloso, Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6).
El Mesías fue ofrecido desde Adán (Génesis 3:15); fue revelado a Abraham (Génesis 22:16-18; Gálatas 3:16); fue predicho su nombre Emmanuel, Jesús, Jehová (Isaías 7:14; Mateo 1:21,23); se habló de su sufrimiento antes de nacer (Isaías 53).
El Mesías, según Diccionario Bíblico Adventista, “es el título del esperado rey y libertador de Israel (Daniel 9:25, 26; Juan 1:41; 4:25; 9:22)…” y agregan que, “el término hebreo mâshîaj, aparece 39 veces en el AT y se aplica a los reyes de Israel, como al esperado rey y libertador de ese pueblo; que también se traduce como Cristo”.
Malaquías, en el capítulo 4, habla del “día ardiente”, como la Tercera venida. Este profeta habló de los tres regresos de Jesús. Por eso hizo la pregunta: ¿Quién podrá estar cuando él se manifieste? Ya no como Mesías, sino como Cristo Salvador.
En tal sentido, Elena de White, cita a Juan el profeta y señala lo siguiente: “Los que menospreciaron la Ley de Dios y pisotearon bajo sus pies la sangre de Cristo, los reyes de la tierra, y los príncipes, y los ricos, y los capitanes, y los fuertes, se esconderán en las cuevas y entre las peñas de los montes, y dirán a los montes y a las rocas: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de Aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero porque el gran día de su ira ha llegado; y ¿quién podrá estar firme?» (Apocalipsis 6: 15-17; Isaías 2: 20, 21; Patriarcas y profetas, cap. 29).
¡Ya no estamos esperando al Mesías! Gracias a Dios ¡Estamos esperando al Salvador! Amén. Y, si con todo lo anterior, no entendimos que las predicciones sobre el Mesías se han cumplió, tal vez, no llegaremos a entender que Cristo viene pronto.
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