En la urbanización La Hacienda, hay un bote de aguas servidas desde el mes de noviembre, el cual se está comiendo el asfalto, creando varios huecos en la calle 6. El líquido que se está perdiendo en el lugar afecta también la calle 7.
Según la señora Olga Pérez Pire, habitante afectada por los malos olores, dice que Hidrolara no ha hecho nada para solucionar el problema porque la empresa no tiene granzón y otros materiales.
“Los vecinos hemos ido muchas veces a poner la denuncia pero mientras no tengan cómo reparar eso, no pueden hacer más nada. Esto nos trae miles de zancudos y enfermedades, ha sido tanto así que un vecino se tuvo que mudar porque estaba comenzando con sarpullidos” dijo Olga.
Las casas más afectadas son la 219 y la 220, donde estas familias son quienes tienen que aguantarse la contaminación en todo el frente de sus casas.
De hecho, hay una señora que tiene a su hijo hospitalizado y también tiene erupciones en la piel.
