Rafael Campos perdió la vida después que su cuerpo recibiera un impacto de bala la madrugada del domingo en el sector Santo Domingo.
Tenía 42 años, estaba casado y tres hijos. En los últimos 30 años se había dedicado a vender patilla en el Mercado mayorista de Barquisimeto, donde se instalaba de domingo a viernes desde las 6:00 de la mañana hasta las 3:00 de la tarde con su hermano, dejando el sábado para descansar.
La noche de este sábado había acudido a una fiesta familiar a pocas cuadras de su residencia, donde estuvo compartiendo por un tiempo largo, pero a las 7:00 de la noche decidió irse sin dar explicación de su destino. Familiares pensaron que iría para su casa por lo que el domingo debía levantarse temprano. Esa fue la última vez que lo vieron.
A las 4:00 de la madrugada sonó el teléfono de José Campos, hermano de Rafael. La llamada era de un conocido para avisarle que su cuerpo estaba tirado en la vía principal de la comunidad, herido por un arma de fuego.
José de inmediato se trasladó hasta el lugar y allí encontró a su hermano, en medio de un charco de sangre que salía de la parte superior de su cuerpo. Quiso llevarlo para un hospital, pero ya era muy tarde; estaba sin signos vitales.
En ese momento el dolor nuevamente se apoderó de la familia Campos, que fueron llegando uno a uno al lugar para confirmar la noticia. Han pasado cuatro meses de la muerte del padre de los hermanos Campos, quien tenía problemas renales.
A las 9:00 de la mañana la comunidad estaba concentrada a pocos metros del cuerpo. Se preguntaban que pudo haber pasado, ya que afirmaban que había sido un buen hombre, trabajador desde niño y nunca se escuchó que tuviese problemas en el sector.
Funcionarios del Eje de Homicidio del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) llegaron para hacer el levantamiento del cadáver, labor que se le complicaba debido a la insistencia de las personas de ver cómo quedó Rafael, mientras se escuchaba el llanto de una de sus hermanas, que no podía creer lo que estaba sucediendo, en más de una oportunidad su cuerpo se desvaneció. Otra familiar debió ser llevada a un centro de salud después de quedar inconsciente.
Una de las versiones que se maneja es que fue interceptado cuando iba camino a su casa por unos sujetos, tal vez para despojarlo de sus pertenencias.
