Comunistas Ladrones del Alimento del Pueblo
Muchos analistas y políticos, de ambos lados, piensan que a este gobierno le queda poco tiempo. Eso se respira en la calle. El hambre está llegando a niveles insoportables y no respeta estratos sociales; la escasez es tan alta que el dinero no sirve para mucho. No hay cómo ni qué comprar, igual sucede con las medicinas, repuestos y demás bienes necesarios para llevar un nivel de vida aceptable.
Los saqueos, asaltos a gandolas, protestas, riñas en colas, por más que la censura se empeñe en denominar “situación irregular”, son a diario y todo el mundo se entera, no solo por las redes sociales sino que los medios han dejado a un lado el miedo y se han quitado la autocensura. El gobierno, como siempre, la soluciones que propone son peores que el problema. Los CLAP, propuesta partidista, excluyente e ineficiente lo que ha hecho es aumentar el descontento y las situaciones irregulares.
Aunado a esto está la estricta subordinación del TSJ, CNE, Fiscalía, Contraloría y Defensoría al poder ejecutivo. Miraflores es quien decide y ordena. Por otro lado el intento de desconocimiento a la AN, es un enfrentamiento peligroso de poderes. El gobierno ha convertido a la FANB en su brazo armado, lo que ha hecho que dentro de esa institución haya una situación peligrosa. Ruido de sables. Los organismos internacionales, excepción de los controlados con dólares petroleros, y los parlamentos de varios continentes han emitido resoluciones que denuncian y condenan la situación venezolana. La corrupción, el narcotráfico, los presos políticos, la crisis humanitaria, la violación de los derechos humanos, de la constitución, el abuso de poder son indicadores de que este régimen ha dejado de ser democrático, si es que alguna vez lo fue.
Se han caído las caretas y ya no hay dólares para taparear el asunto. El llamado desesperado del gobierno a diálogo poniendo condiciones inaceptables es solo un saludo a la bandera y un ganar tiempo, a pesar de los esfuerzos (sinceros?) de algunos organismos y expresidentes. Y la gota que está rebosando el vaso, todas las trabas para impedir a toda costa el referendo revocatorio al presidente.
Todo ese cuadro solo deja como salida el cambio de gobierno. Por renuncia del presidente, por su propia voluntad, por la voluntad de su partido, por la presión de los uniformados o de la presión de la calle. Parece inevitable. Se comenta en círculos entendidos que lo que se discute ahora es el cómo y el cuándo. Parece cosa de días, pero lo que preocupa es qué va a pasar después. Cómo se pone orden en este ex país. Cómo se controlarán los grupos armados del gobierno. Cómo se pondrá a trabajar a tanto parásito creado por este régimen. Cómo se meterán en cintura a los pranes y bandas armadas. Eso por solo mencionar unos cuantos ítems. La cosa no será fácil, pero hay que intentarlo. Lo peor es que esto continúe. Dios nos agarre confesados.
