Un joven de 26 años de edad identificado como Homero Mendoza corrió con suerte al salir prácticamente ileso de un aparatoso accidente automovilístico que se produjo en la avenida Intercomunal Barquisimeto–Cabudare la mañana de este domingo.
Familiares indicaron que Mendoza, quien afortunadamente presentó únicamente contusiones y cortaduras menores, se dirigía a su hogar ubicado en el municipio Palavecino cuando, a escasos metros de llegar al semáforo de la avenida El Placer, perdió el control de su carro y se fue hacia un canal de aguas servidas que se encuentra al lado de la importante arteria vial.
Según contaron los comerciantes informales que hacen vida en los semáforos desde tempranas horas del día, el Toyota Yaris sedan 2013 color vinotinto iba por el carril del medio a una velocidad considerable, cuando a eso de las 7:00 a.m. y de manera repentina giró hacia la derecha, saltó la acera, se estrelló contra un árbol y siguió dando volteretas de costado por unos cinco metros hasta ser detenido por una torre de alta tensión.
Distintas partes del auto dejaron una estela sobre el suelo una estela que daba indicios de lo sucedido. Cauchos arriba y con el techo casi completamente comprimido quedó el coche que fue extraído por una grúa a alrededor de las 10:00 de la mañana.
“Por poco se lo lleva una gandola que tuvo que recortar”, dijeron.
Testigos contaron que tras el accidente el muchacho habría salido del carro por sus propios medios, para luego ser atendido en una clínica cercana. Se presume que el sujeto se quedó dormido al volante pues habría pasado la noche del sábado y madrugada del domingo festejando en un matrimonio.
