Pasan los días y el gremio de docentes mantiene su decisión: no volverán a las clases en el mes de septiembre porque no les han pagado sus beneficios contractuales como es el caso del bono vacacional y recreacional, todo esto, a pesar de que desde la administración de Nicolás Maduro se informó que el retorno a las aulas sería para el 15 de septiembre.
A propósito de esto, Laura Igarra, presidenta del Colegio de Licenciados de Educación en Lara, comentó a El Impulso que no están de acuerdo al llamado a retornar a las aulas para el mes de septiembre, pues considera que el Estado le pasa por encima a los docentes del país al no respetar sus derechos como profesionales.
«No estamos de acuerdo y nos apegamos a derecho de que las clases no van a empezar en septiembre porque los docentes aún no han salido de vacaciones«, precisó Igarra, quien además aprovechó la oportunidad para exhortar a las autoridades a solventar este problema lo antes posible, y así, no seguir perjudicando tanto a los docentes como a los niños y jóvenes que serán limitados en sus procesos formativos.
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«Exhortamos al gobierno para que cancelen, aunque están negados porque son indolentes (…) todos somos afectados: docentes, obreros y administrativos«, exclamó la licenciada Igarra.
A pesar de que parecen ser obvios los problemas que se generan en el gremio de docentes por la falta de recursos económicos, la licenciada Igarra detalló que todo este problema ha generado «muchos trastornos mentales en la mayoría de los docentes, como depresión, tristeza y estrés (…) ha generado demasiadas acciones en estas personas que son desafortunadas».
En su explicación, indicó que «un trabajador que no tiene cómo compensar el día a día en su familia como la comida o la salud, ni en su casa ni en la institución, le genera una evidente inseguridad social».
Asimismo, comentó que hay docentes que andan con zapatos rotos y que cuando llegan a una situación de aprieto como el hecho de tener a un familiar enfermo, deben apelar a pedir dinero o hacer rifas para cubrir estas emergencias, pues no tienen los recursos económicos suficientes para salir hacia adelante.
