Alemania se rinde a los aliados en mayo de 1945, pero Japón continúa en pie de lucha. La Guerra en el Pacífico ya llevaba 4 años y cada vez se hacía más cruenta.
Estados Unidos desarrolló en ese tiempo y en secreto una nueva arma letal, se trataba de la Bomba Atómica, artefacto capaz de devastar una ciudad completa. Este super explosivo se desarrolló al principio como una carrera contra los nazis y afortunadamente el eje del mal no pudo culminar el proyecto.
Una vez que Italia y la Alemania Nazi salen del teatro bélico mundial, Japón se convierte en el único centro de atención de las fuerzas aliadas. Estados Unidos continuó con el desarrollo de un arma atómica en secreto y luego de lograr desarrollar una bomba efectiva, el Presidente Truman tomó la decisión de utilizarla en el campo de batalla.
La ciudad de Hiroshima es escogida como el primer blanco para lanzar el artefacto y el 6 de agosto de 1945 un bombardero B-29 deja caer el explosivo atómico sobre ese importante centro poblado japonés. Unas 60 mil personas murieron durante la explosión que arrasó con la ciudad.
Tres días después, el 9 de agosto, otra bomba fue lanzada sobre Nagasaki con iguales efectos devastadores que arrojaron un saldo de más de 50 mil muertos. El Impulso publicó en primera página la conmoción causada por aquella nueva arma.
Desde aquel entonces, el mundo no volvió a ser el mismo ante la amenaza de las armas nucleares.
