Padres y representantes del Centro de Educación Integral (CEI) Creación Las Mercedes, ubicado en el municipio Palavecino del estado Lara, alzan la voz ante lo que califican como una “grave negligencia” en materia de seguridad escolar.
La situación que ha generado mayor alarma es que, según denuncias, el portón de acceso vehicular permanece abierto durante la mañana, los representantes indicaron que temen que los niños salgan del plantel o el ingreso sin autorización de personas ajenas a la institución.
Riesgo a la seguridad de los menores
La representante de una niña de prescolar, que prefirió no identificarse por temor a represalias, aseguró que esta situación ocurre a diario.
«Pasé por la institución a las 10:30 am y tanto la reja del estacionamiento como el portón principal estaban completamente abiertos. Pude entrar sin que nadie me preguntara nada. Tomé fotos porque me alarmó el riesgo al que están expuestos los niños. El portón estuvo abierto desde las 8:00 am hasta después de las 11:00 am, cuando la salida del preescolar es a las 11:45», afirmó.
Señaló que al denunciar la situación ante las autoridades educativas, un trabajador les informó que la decisión de mantener el acceso abierto proviene directamente de la directora, quien ordena que se deje así para poder estacionar su vehículo dentro.
«El carro de la directora ya estaba estacionado cuando yo pasé. Es decir, entró y dejó el portón abierto durante horas», denunció.


Niños que se escapan y maestras desbordadas
Los representantes aseguran que no es la primera vez que los niños salen solos por el portón. «Vecinos me han dicho que es común ver a niños pequeños fuera del plantel. Las maestras salen corriendo tras ellos, pero es imposible que una sola docente pueda atender a 20 niños y vigilar que ninguno se escape«, alertó la denunciante.
Otro padre afectado, afirmó que su hija ha salido del salón en repetidas ocasiones. «Mi hija tiene 4 años y ya no quiere ir a clases. Antes estaba feliz de ir a la escuela; ahora llora. Lo que sí sé es que se escapó del salón varias veces, y que no hay nadie vigilando el portón. Una maestra con 19 niños no puede sola. En otras escuelas hay asistentes; aquí no».
El representante también relató un accidente grave: su hija sufrió una caída que le desvió el tabique nasal. «Cuando llegué, no me dejaban entrar. Al entrar, me dijeron que la niña se cayó de una silla. Nadie me explicó bien lo ocurrido, solo querían que firmara un acta. ¿Quién responde por eso?», cuestionó.
Irregularidades administrativas y desconfianza
Los representantes también ponen en duda el manejo de los recursos recaudados en actividades escolares. «En diciembre hacen parrandones para recoger dinero, pero nadie sabe en qué se gasta. Una vez pidieron una colaboración para comprar una bomba de agua y se entregó el dinero, pero hasta hoy no se ha comprado nada. Y cuando hicimos una carta para dejar constancia del portón abierto, nos dijeron que el acta se iba a extraviar. Es inaceptable», expresó.
Llamado urgente a las autoridades
Los padres y representantes hacen un llamado a las autoridades regionales para que intervengan en la institución y garanticen la seguridad de los menores. Exigen una auditoría a la gestión de la directora, personal de apoyo dentro de las aulas y vigilancia continua en las áreas externas.
«La educación debe ser un espacio seguro. Nuestros hijos no pueden estar expuestos a estos riesgos, no podemos seguir enviándolos a un lugar donde los portones están abiertos y donde no hay respuesta clara a los accidentes que ocurren. ¿Qué esperan? ¿Una tragedia?», concluyó uno de los representantes.