La Arquidiócesis de Barquisimeto vivió una jornada de profunda fe y comunión al celebrar su tradicional peregrinación anual al Santuario de Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela. Aproximadamente 2000 feligreses de diversas parroquias barquisimetanas se congregaron desde tempranas horas de este miércoles 28 de mayo, transformando el santuario en un epicentro de devoción y encuentro familiar.
De acuerdo una nota de prensa de la Arquidiócesis de Barquisimeto, el evento, cargado de fervor religioso, comenzó con la llegada de los fieles, quienes formaron filas para la procesión. Los peregrinos, acompañados por sus párrocos, rodearon la redoma hasta la entrada del templo, mientras la Pastoral Musical de la Arquidiócesis elevaba cantos de alabanza y adoración, preparando el ambiente para la Santa Eucaristía.
Peregrinación de Monseñor Rodríguez Méndez
En la nota difundida señalan que la celebración eucarística unió al clero de Barquisimeto con sacerdotes de Guanare, y fue presidida por el padre Allender Fernández, rector del Santuario. Este encuentro fue especialmente significativo al ser la primera peregrinación de Monseñor Polito Rodríguez Méndez como arzobispo de Barquisimeto, marcando un momento de renovación espiritual para la diócesis.
Durante su homilía, Monseñor Rodríguez Méndez compartió su emoción por liderar esta peregrinación, recordando la encomienda de Venezuela a la protección maternal de la Virgen, inspirándose en palabras de San Juan Pablo II. Subrayó la relevancia de la presencia mariana en la vida y el servicio evangelizador, en consonancia con el Plan Pastoral Integral Arquidiocesano. La presencia de María, afirmó el arzobispo, nos recuerda que «no caminamos solos» y que ella nos guía hacia el redescubrimiento del amor de Dios.
Compromiso social de los cristianos
En la misiva resaltan que el arzobispo enfatizó que ser cristianos es vivir la fe no como una carga, sino como «un don y un regalo». Invitó a los presentes a redescubrir la alegría de su vocación bautismal, que debe impulsarles a vivir con entusiasmo sus ministerios. «Seremos auténticos misioneros en la medida en que descubramos la grandeza y la belleza de ser discípulos», aseveró, destacando a María como la primera discípula de la Palabra.
En su reflexión, Monseñor Rodríguez instó a los fieles a dejar atrás los rencores y divisiones, atesorando en sus corazones las vivencias positivas con el Hijo, al igual que María. Asimismo, hizo un llamado a la acción, subrayando que el compromiso social es una consecuencia inherente de la vivencia del Evangelio.
«La fe no puede limitarse a nuestros templos, sino que debe iluminar todas las estructuras de la vida cotidiana. Estamos llamados a defender la dignidad humana y a promover la justicia», afirmó, exhortando a los agentes pastorales laicos a involucrarse activamente en la vida eclesial y a salir al encuentro del prójimo.
La peregrinación coromotana anual fue un recordatorio contundente de que la Iglesia es, por naturaleza, misionera, y que el llamado a la misión es una vocación de todo el Pueblo de Dios. La Arquidiócesis de Barquisimeto extendió su agradecimiento a todos los feligreses que participaron, reafirmando su compromiso de seguir el camino de fe, esperanza y amor que ofrece Nuestra Señora de Coromoto.
