El pasado viernes, el mercado cambiario digital en Venezuela experimentó una transformación notable. La aplicación «Al Cambio«, una herramienta popular para seguir el valor de las divisas, dejó de ofrecer el cálculo del «dólar paralelo«. A partir de ahora, la plataforma solo refleja el promedio del tipo de cambio oficial, establecido por el Banco Central de Venezuela.
Ante este escenario, el economista y profesor universitario Hermes Pérez ha compartido a través de sus plataformas digitales una serie de medidas urgentes que el Estado podría implementar para abordar la situación económica actual. Sus propuestas buscan estabilizar el mercado y generar confianza.
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Esta novedad, reportada ampliamente por usuarios en redes sociales, ha encendido el debate sobre la transparencia y la disponibilidad de información en el mercado de divisas venezolano. La aplicación «Al Cambio» se había consolidado como una herramienta de uso extendido para seguir el comportamiento del mercado informal.
Pérez sugiere ajustar el tipo de cambio a su nivel de resistencia y permitir operaciones comerciales en dólares al tipo de cambio promedio por un periodo de 60 días. Asimismo, propone habilitar las transferencias en dólares tanto entre bancos como dentro de una misma entidad, una medida que podría facilitar la liquidez en divisa extranjera.
Entre las recomendaciones del economista también se incluye modificar la regulación del diferencial máximo entre el tipo de cambio de compra y venta a un 0,5%, así como exonerar el cobro del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) por 90 días, con el fin de incentivar las transacciones.
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En cuanto a la intervención cambiaria, Pérez aboga por eliminar las asignaciones y retomar las ventas directas de divisas para un mecanismo más eficiente. Finalmente, propone establecer metas claras para la reducción del financiamiento monetario a las Empresas Públicas No Financieras (EPNF), buscando que este disminuya progresivamente hasta tender a cero en un plazo no mayor a 12 meses. Complementariamente, sugiere exonerar un porcentaje del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) a las empresas que ofrezcan dólares en el mercado, incentivando así la oferta de divisas.
