La Asamblea Nacional de Ecuador aprobó este martes una reforma constitucional que permitiría el establecimiento de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano, una medida impulsada por el presidente Daniel Noboa como parte de su estrategia para enfrentar el crimen organizado y el narcotráfico.
Con 82 votos a favor de los 151 asambleístas, la reforma fue aprobada en su segundo y definitivo debate en el Congreso unicameral, donde la mayoría es oficialista. El texto deberá ser ahora evaluado por la Corte Constitucional y, de obtener su visto bueno, será sometido a un referéndum nacional en un plazo máximo de 45 días, conforme lo establece la Constitución vigente desde 2008.
La reforma pone fin a una prohibición establecida durante el gobierno del expresidente Rafael Correa (2007–2017), quien también canceló en su momento el convenio que permitía a Estados Unidos operar desde la base aérea de Manta para misiones antidrogas.
“Este es un aporte decidido a la seguridad, en contra del crimen transnacional y para el retorno de la paz al territorio ecuatoriano”, destacó el Parlamento a través de la red social X.
Un giro en la política de defensa regional
Durante el debate, el bloque correísta y otros sectores de oposición manifestaron su rechazo, alegando que la presencia de fuerzas extranjeras en el país podría afectar la soberanía nacional.
“Lo mejor es que haya cooperación entre los países de América Latina para evitar las bases militares o el armamento nuclear”, expresó el legislador Ricardo Patiño, exministro de Defensa y Relaciones Exteriores bajo el mandato de Correa.
No obstante, el Legislativo subrayó que la iniciativa tiene como objetivo fortalecer la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado transnacional, incluyendo el intercambio de inteligencia, transferencia tecnológica y asistencia operativa.
Apoyo internacional y contexto interno
En mayo, el presidente Noboa aseguró que países como Israel están dispuestos a colaborar con Ecuador mediante inteligencia y apoyo técnico en la lucha contra el narcotráfico. El mandatario también ha intensificado los vínculos con Estados Unidos, en un intento por blindar al país frente al avance de bandas criminales con vínculos con carteles internacionales.
Desde enero de 2024, Ecuador se encuentra en estado de conflicto armado interno, declarado por el propio Noboa, quien ha mantenido a las Fuerzas Armadas en las calles para contener la violencia creciente en distintas regiones del país.
La eventual aprobación en referéndum abriría la puerta a la instalación formal de bases militares extranjeras por primera vez desde 2009, redefiniendo el papel del país en el mapa de seguridad de América Latina.