La zanja ubicada en la carrera 16 entre calles 49 y 50, al centro de Barquisimeto, volvió a abrirse luego de que los trabajos de reparación colapsaran nuevamente debido a la falta de asfaltado, según denunciaron habitantes del sector a El Impulso.
Pedro Gil, residente de la zona, explicó que el deterioro se produjo por una filtración de agua que agravó el daño inicial. “Arreglaron el hueco, pero como no asfaltaron, la misma agua lo dañó otra vez. El tránsito constante de vehículos también termina de destruir lo que no quedó bien hecho”, comentó.
Una historia que se repite desde 2021
Esta problemática no es nueva. Fue documentada por primera vez en 2021, cuando Jairo Quiroz, también vecino de la comunidad, indicó que el origen del problema fue el colapso de una cloaca. En 2022, la situación volvió a ser noticia luego de que una unidad de transporte público quedara atascada en la misma zanja, que había sido intervenida por Hidrolara sin concluir con la rehabilitación total del tramo.
Desde entonces, la vía se mantiene como un punto crítico para conductores que deben maniobrar con cuidado para evitar caer en el hueco que se extiende por la carrera 16 hasta la calle 50. “Eso es un peligro. Ahí cae un montero y se mata”, advirtió Pedro Gil, visiblemente preocupado por la seguridad vial.



Exigen solución definitiva
Los vecinos aseguran estar cansados de soluciones parciales que no resuelven el problema de fondo. El llamado es directo a las autoridades competentes, especialmente a la empresa Hidrolara y a la Alcaldía de Iribarren, para que se atienda la situación con una reparación estructural completa y asfaltado adecuado.
Mientras tanto, la zanja sigue allí, como un recordatorio del abandono institucional y del riesgo constante que enfrentan conductores y peatones en pleno centro de Barquisimeto.