La ola de calor que sacude Europa, acompañada de incendios en países como Grecia y Turquía, es «solo el comienzo» de un verano en el que se prevé que este tipo de fenómenos se prolonguen hasta septiembre, advirtió la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR).
Ante ello, «es urgente cambiar una política reactiva a una preventiva, en la que gobiernos y comunidades tomen acción para salvar vidas», destacó la federación en un comunicado.
FICR recordó que los incendios en la región turca de Esmirna, en la costa occidental del país, han causado ya al menos dos muertos y han obligado a evacuar a 50.000 personas, mientras en la isla griega de Creta han tenido que abandonar sus emplazamientos unos 5.000 habitantes locales y turistas, también a causa del fuego.
Incendios y evacuaciones a menor escala están ocurriendo también en otros países como el este de Alemania o Macedonia del Norte, indicó Cruz Roja, cuyos voluntarios están cooperando en las labores de extinción y asistencia a los evacuados de distintos países.
«Las olas de calor y los incendios -cada vez más frecuentes y letales- ya no son eventos aislados, sino que se están convirtiendo en la nueva realidad para millones de personas», advirtió la directora regional de FICR en Europa, Birgitte Bischoff.