La situación económica de los profesores universitarios en Venezuela ha alcanzado niveles críticos, con su bono vacacional reducido a una fracción insignificante de su valor original. Según el Observatorio de Universidades (OBU), lo que en 2002 permitía adquirir 37 canastas básicas, hoy es apenas el 1.15% de su valor, requiriéndose diez bonos actuales para comprar una sola canasta, que cuesta 503,73 USD según el Cendas – FVM.
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Este drástico deterioro no es un fenómeno reciente. Durante los primeros diez años del siglo XXI, a pesar del significativo crecimiento económico del país, el poder adquisitivo de los bonos docentes ya se había reducido a menos de la mitad. La crisis se ha exacerbado en los últimos tres años, un período durante el cual los universitarios no han recibido ningún aumento salarial.
#MonitorOBU, la iniciativa de monitoreo del Observatorio de Universidades, ha documentado 404 denuncias por la vulneración de derechos económicos y sociales de los académicos, sin que el gobierno haya ofrecido soluciones. Entre 2022 y 2025, los profesores universitarios han perdido el 95% del poder adquisitivo de su bono vacacional.
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El OBU advierte que este empobrecimiento multidimensional de los docentes tiene repercusiones directas y graves en la garantía de una educación de calidad. La precarización de las condiciones laborales y salariales de los profesores universitarios no solo afecta su bienestar, sino que compromete el futuro de la educación superior en el país.