El Gran Teatre del Liceu clausuró su temporada con un rotundo éxito, presentando una memorable versión en formato concierto de «West Side Story» de Leonard Bernstein. El aclamado director Gustavo Dudamel, junto al tenor Juan Diego Flórez y la soprano Nadine Sierra, ofrecieron una interpretación que no solo cautivó al público, sino que también elevó el estándar del icónico teatro barcelonés.
La velada marcó un punto culminante tras una temporada que, si bien tuvo sus altibajos, culminó con una explosión de talento y musicalidad. La sinergia entre los artistas y la orquesta fue palpable desde el primer acorde, un testimonio del liderazgo de Dudamel.
El director venezolano, conocido por su carisma y su habilidad para insuflar nueva vida a las partituras, logró que la Orquesta y Coros del Liceu sonaran con una energía y una precisión notables, demostrando una vez más su influencia transformadora. La química en el escenario entre Flórez, cuya voz aportó una riqueza distintiva, y Sierra, quien una vez más demostró su inmenso talento y versatilidad, fue fundamental para el éxito de la noche. La soprano, ya una figura recurrente y celebrada en el Liceu, reafirmó su estatus como una de las voces más destacadas de la actualidad.
Esta producción de «West Side Story» no solo ofreció un final de temporada apoteósico, sino que también reafirmó la capacidad del Liceu para presentar espectáculos de talla mundial.