El huracán Erin, calificado como «de gran tamaño» por el Centro Nacional de Huracanes (NHC), se aproxima a la costa de Carolina del Norte. A pesar de un inicio de temporada de huracanes relativamente tranquilo, el estado, aún recuperándose de los estragos del huracán Helen en 2024, se encuentra en máxima alerta.
Se espera que el huracán, con vientos de hasta 175 km/h, golpee la región con su mayor fuerza entre la noche del miércoles y el jueves.El gobernador Josh Stein advirtió sobre «inundaciones costeras por grandes olas, vientos con fuerza de tormenta tropical y la crecida de las aguas», especialmente en Outer Banks, donde las olas podrían alcanzar los 6 metros de altura.
Evacuaciones y Preparativos en respuesta a la amenaza, se han ordenado evacuaciones obligatorias en las islas de Ocracoke y Hatteras, mientras que los condados de Dare y Hyde han declarado emergencias locales.
El gobernador Stein ha instado a la población a seguir las advertencias de las autoridades y a tener kits de emergencia listos para al menos cinco días, con alimentos, agua y otros suministros esenciales.Las autoridades han movilizado tres equipos de rescate acuático y 200 miembros de la Guardia Nacional, además de botes, vehículos y aeronaves, para responder a cualquier contingencia.Un contexto de cambio climático.
Los expertos señalan que el cambio climático juega un papel crucial en la intensificación de los ciclones tropicales. Océanos más cálidos y una atmósfera con mayor temperatura contribuyen a vientos más fuertes y lluvias más intensas, mientras que el aumento del nivel del mar incrementa el riesgo de marejadas ciclónicas.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) mantiene su pronóstico de una temporada de huracanes «por encima de lo normal» a pesar del lento inicio.
El NHC informó que el oleaje de Erin afectará, además de la costa de Carolina del Norte, a las Bahamas, las Bermudas, la costa este de Estados Unidos y la costa atlántica de Canadá en los próximos días.