La deforestación de la Amazonía alcanzó un nuevo récord en 2022, según un informe independiente publicado este lunes. El año pasado, la selva tropical más grande del mundo perdió 21 árboles por segundo, lo que equivale a 3.267 hectáreas diarias.
El informe, elaborado por la plataforma colaborativa Mapbiomas, que compila datos provenientes de diferentes sistemas de mapeo satelital, revela que Brasil perdió 16.557 km2 (1 millón 655.782 hectáreas) de cobertura de vegetación nativa en todos sus biomas el año pasado, frente a 13.789 km2 (1 millón 378.929 hectáreas) en 2020.
El 59 por ciento del área deforestada en 2021 se concentró en la Amazonía, seguida por el Cerrado (la sabana brasileña), con el 30.2 por ciento del área talada, la Caatinga (semiárido del noreste) con el 7 por ciento, el Bosque Atlántico con el 1.8 por ciento y el Pantanal con el 1.7 por ciento.
La agropecuaria se mantiene como el principal “vector de presión” de la deforestación, respondiendo por casi el 97 por ciento del área talada. En el estado de Pará (norte), la minería ilegal también fue un factor “expresivo”, según Mapbiomas.
Datos oficiales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) muestran que entre enero y junio de 2022 la porción de la selva amazónica que se ubica en Brasil perdió 3.988 km2 por la deforestación, un récord para un primer semestre del año desde 2016, inicio de la serie de registro del Sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real (Deter) basado en alertas diarias.